Imagen del campamento tras la granizada
La brutal granizada obliga a realojar en barracones a 330 personas de un campamento infantil en Palencia
Tuvieron que ser desalojados después de las increíbles bolas de granizo que cayeron tras una espectacular tormenta en el lugar.
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La Guardia Civil prestaba auxilio, el pasado viernes, 11 de julio, a los integrantes de un campamento infantil que se desarrollaba en la Colonia Sierra del Brezo, situado en la localidad de Velilla del Río Carrión.
Los hechos tuvieron lugar al final de la tarde, cuando una gran tormenta de granizo comenzó a descargar unas bolas de unas grandes dimensiones, causando numerosos desperfectos en los vehículos allí aparcados, así como en las tiendas de campaña y vivacs utilizados para dormir, y en alguna que otra carpa.
En ese momento, los monitores y demás empleados del campamento, comenzaron a refugiar a todos los participantes del mismo en los diferentes barracones que se encuentran en las instalaciones donde se están desarrollando las actividades, proporcionándoles mantas y todo tipo de enseres necesarios para poder pasar la noche.
Estos hechos fueron atendidos por la Guardia Civil, prestando apoyo en todo momento a los responsables de las instalaciones y ayudando a repartir mantas y sacos para poder pasar la noche.
Todo el personal del campamento, que suman unas 330 personas entre monitores y participantes, estuvieron a salvo sin tener que lamentar ningún daño personal.
Ahora se les ha realojado en barracones tras el gran susto que tuvieron que vivir por la brutal tormenta.
Una residencia de ancianos, inundada
La Guardia Civil de Palencia también prestaba auxilio a la residencia de ancianos de la localidad de Barruelo de Santullán.
Los hechos ocurrieron el viernes, a última hora de la tarde, después de producirse una gran tromba de agua y granizo, cuando comenzó a inundarse la planta baja de la residencia, llegando a cubrirse unos 10 centímetros.
Tras dar aviso, esta incidencia fue atendida por la Guardia Civil y una dotación de bomberos, los cuales se personaron en dicha residencia y comenzaron a secar la zona, proporcionando seguridad y siendo de gran ayuda a los trabajadores de la misma.
Afortunadamente, no hay que lamentar daños personales. Todos los ancianos se encontraban a salvo, resguardados en sus respectivas habitaciones.