Álvaro y Ana, de 'León se come', junto a Cenando con Pablo en el Barrio Húmedo

Álvaro y Ana, de 'León se come', junto a Cenando con Pablo en el Barrio Húmedo Cenando con Pablo Facebook

León

Cenando con Pablo se va de tapas por León y tiene claro cuál es su favorita: "Este es el mejor producto para venir"

El conocido influencer gastronómico ha recorrido una ruta por seis de los bares más famosos del barrio Húmedo y el Romántico junto a otros dos críticos locales que le han recomendado.

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"Tenía pendiente venir a comer gratis tanto al barrio Húmedo como al Romántico". Y esa espinita se la ha quitado, aunque lo de gratis, por eso de que te 'regalan' la tapa con la consumición, realmente es con matices. Pablo Cabezali, más conocido en redes como 'Cenando con Pablo', ha recorrido seis icónicos bares de la capital leonesa junto a otros críticos locales que le han recomendado, los chicos de 'León se come'.

De su experiencia gastronómica, este reconocido influencer de comida, con más de dos millones de seguidores en sus redes sociales, se lleva un aprendizaje claro, y es cuál es el mejor producto en las tapas de León. El Gaucho, la Vermutería Cervantes, Entrepeñas, Jamón-Jamón, El Altar y el Bar Ribera son los establecimientos que ha recorrido junto a Ana y Álvaro.

Todo tipo de embutidos, patatas fritas artesanas, mejillones, albóndigas o lengua. Son muchos los productos que ha probado Pablo Cabezali en esta ruta, pero ninguno de ellos es el que más le ha convencido. Sino que ha sido la morcilla de León. "El mejor producto para venir de tapas", sentencia al final del vídeo tras todo el recorrido.

El primero de los bares al que acudieron fue a El Gaucho. Aquí probaron lo primero de todo la morcilla con patata. "La patata está muy blandita, pero tiene buen tono", ha precisado el influencer. Después llegaron las patatas picantes, de las cuales lamentó que la salsa estuviera "muy aguada", como "rebajada", según añadía después Álvaro.

Por último, en El Gaucho la última de las tapas que probaron fueron las patatas con picadillo, una combinación que convenció a Cenando con Pablo.

Su ruta continuó por la Vermutería Cervantes, donde probaron el cono de queso y el de foie. Del primero, Cenando con Pablo ha resaltado que la sencillez de la elaboración y le ha sacado una única pega. "El único pero es que se ablanda el cono, pierde ese toque crujiente", precisa.

Del de foie, el influencer gastronómico apunta que es "un poco regulinchi" y reconoce que no le gusta "nada" y "no tiene caché". No obstante, comprende la calidad del mismo. "Lo entiendo, es que al final el foie es un producto muy caro, con poco que pongas algo se te va", añade.

El recorrido continuó por Entrepeñas, donde degustaron sus icónicos embutidos. El chorizo lo calificó como "buenísimo" y la cecina apuntó que estaba "bien de punto de sal" y tiene "un sabor profundo".

Un embutido que continuaron pidiendo en el Jamón-Jamón. A la boca se llevaron un queso "rico" y un chorizo que le gustó "cómo empieza, pero como avanza ya...". "Para mí pierde un poco", aclara.

Por último, del jamón lamenta que tenga una "curación mínima" y que "no está fino". "Que se llame un sitio Jamón-Jamón, por lo menos el jamón que sea bueno", recomienda.

En El Altar volvieron a repetir la morcilla y, aunque prefiere la de El Gaucho, Cenando con Pablo quiso "agradecer la cantidad" que les pusieron. También probó la lengua guisada, que "está bien", pero prefería la primera de las tapas.

Finalmente, se atrevieron con las patatas fritas picantes, las cuales parecen las "típicas artesanas de bolsa". No obstante, reconocía tras ello que le había gustado especialmente esa parada.

La última parada fue el Bar Ribera, donde antes las tapas estaban incluidas en la consumición y ahora son raciones que se abonan. Pero Álvaro y Ana explican que era una parada que había que hacer.

Aquí, Cenando con Pablo probó los mejillones, a los que les dio una crítica positiva, y las albóndigas, de las que puntualizó que "están muy duras por fuera", por lo que no le convencieron.

También probaron las patatas, "que son adictivas" y la morcilla, que le sirvió para sentenciar que es este "el mejor producto para venir de tapas".