Las campanas de la iglesia de San Ignacio
Las campanas de una iglesia de Ponferrada no volverán a sonar: un vecino denunció tras sufrir estrés por el ruido
La resolución ha sido recurrida por el Obispado de Astorga y, mientras se resuelve, el juzgado ha ordenado la ejecución provisional de la decisión.
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El sonido de las campanas siempre ha acompañado en los pueblos y ciudades. Marcando las horas o llamando al culto. Sin embargo, hay unas que no podrán volver a sonar.
Se trata de las campanas de la iglesia de San Ignacio que, según ha confirmado el Obispado de Astorga en un comunicado, deben cumplir con el auto del juzgado de primera instancia e instrucción nº 2 de Astorga que dicta eliminar, hasta nueva orden, los toques.
Desde el 1 de agosto no se han vuelto a escuchar. Fue un vecino quien denunció esta situación puesto que vivía a unos cincuenta metros del templo y aseguraba que estas campanas habían alcanzado "niveles insoportables" en los últimos años, tanto con los toques diarios como cuando se daban para el aviso de actos litúrgicos.
El 11 de julio se ordenaba la ejecución provisional que condenaba a la Diócesis por superar los límites de la Ley del Ruido de Castilla y León. En total, hasta 70 veces sonaban para marcar horas, cuartos, medias y convocando a celebraciones religiosas.
Una situación que llevó al vecino a tener una sentencia favorable y condenó al Obispado de Astorga a pagar una indemnización de 1.000 euros por los daños morales ocasionados.
Sin embargo, y pese a que la Diócesis recurrió la sentencia, el denunciante pidió que esta fuera ejecutada para evitar el ruido de las campanas. Este alegaba que sufría estrés por el sonido de las campanas.
El juez ha considerado probado que el sonido superaba los límites establecidos por la Ley del Ruido de Castilla y León, causando una alteración significativa en la calidad de vida del afectado. Por ahora, y mientras se resuelve el recurso contra la resolución, las campanas no volverán a sonar por tiempo indefinido.
Un silencio poco común en una de las parroquias más emblemáticas de Ponferrada donde sus campanas han marcado siempre el ritmo de las horas y, por ahora, no volverán a formar parte de esta habitual estampa que tanto significa para los fieles.
