
Imagen del Chalé del Pozo, en Villarrodrigo de las Regueras (León)
Detienen en el Chalé del Pozo a un senegalés por ser el patrón de un cayuco en el que murió un bebé
Ha ingresado en la prisión de Mansilla de las Mulas y se prevé que en los próximos días sea trasladado a las Islas Canarias, ya que estaba requerido por un juzgado de El Hierro.
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Un senegalés de unos 30 años ha sido detenido en el antiguo Chalé del Pozo, en Villarrodrigo de las Regueras (León), en el marco de una operación a nivel nacional en la que al parecer sería el patrón de un cayuco de inmigrantes en el que habría fallecido un bebé de 14 meses.
Según han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León a este periódico, la detención se produjo el pasado miércoles, cuando la Guardia Civil le arrestó en el reconvertido Chalé del Pozo a un centro de acogida de inmigrantes.
Una vez puesto a disposición judicial, este jueves ingresó en el módulo de ingresos del centro penitenciario de Mansilla de las Mulas y se prevé que en los próximos días pueda abandonar el mismo en dirección a las Islas Canarias.
Y es que, según han apuntado estas mismas fuentes oficiales, el detenido estaba requerido por un juzgado de El Hierro (Islas Canarias), lugar de donde parte la investigación por un presunto delito de omisión del deber del socorro y favorecimiento de la inmigración ilegal.
En estos momentos, la investigación se encuentra bajo secreto de sumario y por el momento permanece abierta.
Centro de Atención a Personas Migrantes
Cabe recordar que el Centro de Atención a Personas Migrantes, un antiguo hotel conocido como Chalé del Pozo, entró en funcionamiento en el mes de junio de 2024. Su capacidad máxima se estableció en 180 usuarios que se encontrasen en situación de tramitación de protección internacional.
Una apertura que no estuvo exentas de polémicas. El exvicepresidente de la Junta, ahora ya fuera del mundo de la política, Juan García-Gallardo, criticó la decisión e invitó a que "la ministra les meta (a los migrantes) en su casa".
Palabras que no sentaron nada bien en el Gobierno y que fueron censurados por el delegado del Ejecutivo en Castilla y León, Nicanor Sen, quien reclamó a la Junta que desautorizase a su vicepresidente por aquel entonces.