El sindicato de veterinarios de Castilla y León ha roto su silencio y ha saltado en defensa de los que hacen funciones de control alimentario en los Servicios Oficiales de Salud Pública, donde defienden su "correcta" gestión por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales de León. Han recordado que es este sistema, normalmente, conformado por farmacéuticos y veterinarios, quienes llevan las unidades de control sanitario a todas las industrias y establecimientos alimentarios de la provincia y Castilla y León. 

En este sentido, han recordado que esto es los que "ha sucedido" en el episodio de las larvas de coleóptero en la sopa de la cafetería del Complejo Asistencial Universitario de León. Un suceso que, aunque "llamativo y desagradable", no deja de ser un "accidente alimentario más, correctamente gestionado por los Servicios Veterinarios Oficiales de León".

Destacan la "impecable" actuación de estos servicios y soslayan las "inoportunas declaraciones políticas", que han generado una alarma social "innecesaria". Por ello, han querido matizar que desde que se tuvo conocimiento de los hechos, los servicios territoriales de veterinarios "iniciaron las actuaciones pertinentes" para investigar lo ocurrido con "máxima diligencia y premura".

Matizan que dichas actuaciones han sido llevadas a cabo con el "máximo rigor profesional y con total independencia". Dos cuestiones que, según el sindicato, han sido puestas en "entredicho" por los políticos, al tiempo que ejemplifican esto con algunas declaraciones de representantes de UPL como "la Junta mira para otro lado", "trato de favor" o "se ha restado importancia desde el minuto cero". Además, aclaran que se han puesto "todos los medios personales necesarios" en la investigación de los hechos, a la vez que puntualizan que han participado "al menos ocho veterinarios". Asimismo, aseguran que se han trabajado "incluso siendo festivo y sin contar con el sistema de alerta/guardias". 

Además, también denuncian que en algunas declaraciones "se pone en duda las conclusiones", dando en "muchos casos" mayor credibilidad "a manifestaciones de los usuarios que comen en la cafetería" que al Servicio Territorial. También puntualizan que los Servicios Veterinarios Oficiales "siempre" han trabajado con "total independencia de condicionantes y cuestiones políticas". 

Por todo ello, afirman que es una "irresponsabilidad" por parte de los políticos el hecho de que insinúen que la seguridad alimentaria en comedores escolares o centros sanitarios "no es la adecuada". Recuerdan que todos estos lugares están "sometidos a controles periódicos" de los profesionales sanitarios.

Por último, aclaran que tampoco es cierto que hubiera "gorgojos en todos los platos de más de 40 personas o que haya habido brotes de intoxicación de médicos cada tres meses". Además, han sentenciado que la investigación permitió concluir que estas larvas eran "inócuas para el ser humano", al no estar estas "involucradas en ninguna enfermedad".