Imagen del Monasterio de San Salvador de Oña Ical
El milenario monasterio de Burgos en el que revivir la historia: "Es una obra hecha por el pueblo y para el pueblo"
Esta localidad de Burgos celebra cada verano representaciones teatrales en este templo que ha sido testigo de gran parte de la historia del Reino de Castilla.
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Castilla y León es un territorio lleno de riqueza patrimonial, cultural y natural. Así lo atestiguan los miles de siglos de historia de esta tierra, que en cada uno de sus rincones esconde estampas milenarias, levantadas por nuestros antepasados y preservadas hasta el presente. Una de estas joyas nos la encontramos en la provincia de Burgos.
Un monasterio milenario que cada verano, además, da la oportunidad de revivir la historia. Esto ha servido para que una de las revistas más prestigiosas en cuanto a naturaleza, viajes y patrimonio, como es National Geographic, se haya hecho eco de uno de los eventos de mayor enjundia e importancia en Oña (Burgos).
Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2008, el Cronicón de Oña permite revivir en el Monasterio de San Salvador los momentos más importantes de su historia medieval. Aunque ya ha pasado, pues se celebró entre el 13 y el 17 de agosto, la recreación teatral recuerda la historia de este inmueble hasta los orígenes del Reino de Castilla.
El Monasterio de San Salvador de Oña desde otra perspectiva Ical
Según explica la periodista de Viajes de National Geographic Julia Cuesta del Hoyo, se trata de una festividad que involucra a todo el pueblo, trascendiendo las barreras de la localidad hasta ser un reclamo turístico para visitantes de todo nuestro país.
El vestuario, la escenografía y el atrezo se elaboran de manera artesanal en la propia localidad. Una cita que se ha ido transmitiendo entre generaciones y que ya es un ejemplo de cultura comunitaria, según destaca la revista en su publicación.
"Es una obra hecha por el pueblo y para el pueblo, que se ha convertido en un ejemplo de cultura comunitaria y de transmisión entre generaciones", resaltan desde National Geographic.
Se trata de un evento que forma parte de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas y de la Confederación Europea de Fiestas y Manifestaciones Históricas. Viene celebrándose desde 1988, cuando los vecinos impulsaron la iniciativa con el fin de relatar la historia del pueblo y de Castilla donde, precisamente, ocurrió todo.
El espectáculo teatral recuerda la muerte de Fernán González, la fundación del propio monasterio en el 1011 por Sancho García, las batallas contra Almanzor o la Batalla de Atapuerca, entre otros muchos acontecimientos históricos y que en todo momento tienen al Monasterio de San Salvador como centro de todas las miradas, bien como testigo o protagonista.
Interior del Monasterio de San Salvador, en Oña Ical
Dicho inmueble fue, en su día, el epicentro espiritual y político durante la Castilla medieval. Tal es su importancia, que muchos de los personajes que hoy se reencarnan aquí tras muchos siglos, están igualmente aquí enterrados.
Todo se celebra en el llamado Patio de San Íñigo, que es uno de los lugares más representativos del monasterio. A él se accede por una portada del siglo XVII y está rodeado de un claustro.
A lo largo de su trayectoria, ha sido espacio para la vida comunitaria, panteón aristocrático y centro de estudios teológicos. De sus paredes emana parte de la historia del Reino de Castilla, con además distintos estilos entrelazados a través de sus muros y estancias de origen mudéjar, gótico o barroco.
Una de las historias más sonadas de este monasterio es que fue don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, quien trajo hasta el templo los restos del malogrado rey Sancho II el Fuerte, quien fue asesinado en el sitio de Zamora.
El Monasterio de San Salvador es, sin duda, un espacio marcado por la historia. Un lugar donde conocer el transcurso de los siglos y que, entre sus muros, o zonas exteriores, muchos de los momentos más trascendentales de la Castilla medieval pasaron a la eternidad.