
Cascada de Pedrosa de Tobalina (Burgos)
La piscina natural a la que querrás ir este verano: un oasis de paz bajo una espectacular cascada de 20 metros
Un paraíso de aguas cristalinas en la provincia de Burgos, ideal para relajarse, desconectar, disfrutar de unas impresionantes vistas de la zona y combatir las altas temperaturas de la temporada estival.
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Pese a que estos días Castilla y León se está viendo afectada por las lluvias y tormentas, lo cierto es que el calor hace semanas que empezó a apretar en una buena parte de la región con los termómetros superando los 30 grados en muchos puntos.
Este sábado, 21 de junio, comienza oficialmente el verano con todo lo que ello conlleva. Vacaciones, terrazas, mucho ocio, pero también altas temperaturas y un calor asfixiante que muchas veces no es fácil de combatir.
Quienes tienen la ocasión, huyen a la playa en cuanto pueden, y los que no, se quedan en la Comunidad aprovechando sus ratos libres para ir a la piscina o a algún rincón natural con el agua como principal protagonista. Que de eso, en Castilla y León hay mucho.

Cascada de Pedrosa de Tobalina en la provincia de Burgos
Si bien, a todos ellos les interesará saber que en la provincia de Burgos se encuentra un auténtico paraíso natural con una piscina de aguas cristalinas en una ubicación privilegiada.
Bajo una espectacular cascada de 20 metros de altura que no deja indiferente a nadie y que cada verano recibe a cientos y cientos de visitantes.
Se ha convertido en uno de los destinos acuáticos más aclamados de la Comunidad durante la temporada estival. Quienes lo han descubierto, aprovechan la más mínima ocasión para trasladarse a la zona y disfrutar de una refrescante jornada de relax, desconexión y diversión.
Sin lugar a dudas, una opción perfecta para escapar de la rutina y, además, combatir el calor.
Se trata de la Cascada del Peñón, también conocida como Cascada de Pedrosa de Tobalina. Un salto ubicado en la comarca de Las Merindades, en el municipio del Valle de Tobalina y en el que el agua se despeña desde una gran altura a una enorme poza con zonas de baño, dando lugar a una escena digna de admirar.
Está formada por el río Jerea, uno de los afluentes del Ebro, y en ella uno puede darse un buen chapuzón, relajarse y tomar el sol en los alrededores e incluso, los más atrevidos, saltar la cascada desde sus 20 metros de altura. Aunque, ojo, el agua está bastante fría.
Hay quien también decide acercarse a ver este fascinante fenómeno de la naturaleza a través de las diferentes rutas de senderismo que atraviesan el lugar. Aunque para el verano lo mejor es llevarse la toalla, el bañador y las chanclas, y zambullirse en el agua sin resignación.

Cascada del Peñón (Burgos)
Además, este paraje, al que se llega a través de senderos acondicionados, no está muy lejos del pueblo y este también merece una visita.
Alberga numerosas construcciones centenarias, pero también desfiladeros, cascadas y zonas de montaña desde donde se pueden ver unas vistas increíbles de la zona.
En cuanto al casco histórico, es considerado un claro exponente de la historia y tradición del lugar, al conservar muchos ejemplos de la arquitectura típica, apreciable en sus casas solariegas de madera, piedra arenisca, muchas de ellas rehabilitadas.
Un entorno fluvial ideal para disfrutar del verano sin necesidad de salir de la Comunidad, entendido como una de las grandes joyas de todo el territorio.