Piedralaves, en la provincia de Ávila
El bello pueblo de Castilla y León con 20 fuentes que ha enamorado a National Geographic
Se trata de un lugar perfecto para visitar en verano que sorprenderá con todo su encanto.
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Castilla y León tiene un valor incalculable por su patrimonio, historia, cultura y también por su valor natural. National Geographic se fija con frecuencia en nuestra tierra y en esta ocasión se ha detenido en un precioso pueblo de la provincia de Ávila que cuenta con muchas curiosidades.
Se trata de Piedralaves. Un municipio que cuenta con, nada más y nada menos, que 20 fuentes, que durante años han sido punto de encuentro para los vecinos.
Allí también se puede admirar su arquitectura tradicional con casas balconadas, algunas con más de 300 años, levantadas con materiales de la zona como puede ser la piedra de granito y madera de roble.
La Plaza de la Constitución es un lugar ideal para medir el pulso y ver la Torre del Reloj, una construcción que data de la segunda mitad del siglo XVIII coronada por un reloj que conserva su maquinaria original y que en la actualidad acoge la oficina de turismo.
Si se sigue con la agradable caminata se puede otros de sus imprescindibles, como la iglesia de San Antonio, un templo que se cree data de finales del siglo XVIII y que presenta una sola nave con bóveda de cañón en la que destacan su artesonado mudéjar y el retablo barroco.
Andando, se puede llegar a la Cruz de los enamorados, un antiguo crucero situado cerca de la iglesia bautizado así porque era el lugar de encuentro de las parejas a la salida de misa; la ermita de San Roque, edificio del siglo XIV reconstruido en 1775 consagrado al patrón de la localidad y la ermita de la Concepción, que está fechada en el año 1500. Atractivos no le faltan.
El puente de Piedralaves
Dos charcas y un puente
Pero sin duda, el punto más destacado de Piedralaves, sobre todo en verano, es su piscina natural, la Charca de la Nieta.
Esta poza es bastante profunda y se dice que su nombre viene de una planta que crecía en la ribera del charco a la que se conocía como Nieta.
Antiguamente había un azud que retenía el agua para el molino del Rozado, ubicado un poco más abajo, y su muro, que se remodeló levantándolo un poco más en los años 50, podría ser el origen de esta piscina natural que, por aquel entonces, era un poco más pequeña.
Un poco más arriba está la charca de la Abuela que con menor profundidad es ideal para los niños y a la que se puede llegar cruzando el puente que separa ambas piscinas.
En los meses de verano abre un chiringuito y hay un graderío a modo de solárium donde también hay algunas mesas, por lo que se puede disfrutar de una jornada completa con todo lo necesario.
Una zona natural en Piedralaves.
Y si se quiere completar el día con alguna actividad se puede optar por ir a la presa del Horcajo, ubicada en la antigua confluencia de las gargantas de la Serradilla, El Retamalejo, Matacavas y La Graja, donde se puede pescar.
La escapada se puede coronar con una ruta senderista como la del Corral de los lobos, un itinerario de 9 kilómetros de dificultad baja (es prácticamente todo llano) que comienza en la zona llamada Las Malenas y recorre los parajes de Los Herreros, Las Pinosillas y Navarrondilla. Durante el recorrido se pueden ver especies como el corzo, jabalí, ciervo y zorro o las rapaces milano real y águila calzada.