David Beltrán, alcalde de El Hoyo de Pinares, en la sesión de hoy 22 de diciembre, de las Cortes

David Beltrán, alcalde de El Hoyo de Pinares, en la sesión de hoy 22 de diciembre, de las Cortes Rubén Cacho Ical

Ávila

El Gordo de la Lotería pilla al alcalde de El Hoyo de Pinares en medio del Pleno de las Cortes

David Beltrán se ha enterado en las Cortes de que su pueblo era uno de los agraciados con el Primer Premio de la Lotería de Navidad

22 diciembre, 2022 11:53

El Gordo de la Lotería de Navidad ha caído muy repartido en Castilla y León. El número 05490 con este primer premio ha viajado harta cae en Valladolid capital y Arroyo de la Encomienda (Valladolid); Columbrianos (León), Soria capital y El Hoyo de Pinares (Ávila). Precisamente al alcalde de este municipio abulense, David Beltrán, le ha pillado la noticia en el Pleno de las Cortes de Castilla y León.

Así se lo ha conformado a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, y muy sorprendido por la noticia aún no sabe quién es el afortunado portador del único billete venido en la administración número 1 de la plaza de la Resurreción. Y es que Beltrán explica que ha sido un boleto vendido a través de la máquina de la administración. 

La administración en cuestión es propiedad de Fina y Paloma Álvarez, desde hace 26 años. Fina explica que no sabe cuántos décimos han repartido, aunque sí que es de máquina por lo que no será a algún grupo conocido de la localidad, en declaraciones a la Agencia Ical.

La lotera señala que están "muy contentas" porque "no todos los días se da un premio de Navidad". En concreto, ellas nunca lo habían dado, algo bastante común en esta provincia. "En Ávila no tenemos mucha suerte", dice, pero ahora ha llegado y están "contentas, como no podía ser de otra forma". Esta alegría es contagiosa puesto que iba pasando gente por la administración para felicitarlas porque en definitiva es un pueblo y se conocen todos.

Fina y Paloma Álvarez llevan con la administración 36 años, después de que la fundara su padre Paulino Álvarez. Había mucha alegría compartida, pero ellas continuaban trabajando porque hay "que hacer las primitivas de todos los días".