Vuelta al cole.
Escuelas privadas de CyL cuestionan que escolarizar hermanos juntos mejore la conciliación: "Es restricción"
El sector privado de Infantil teme pérdidas económicas y empleo en riesgo por la unificación de admisiones que algunas familias de Castilla y León han solicitado y que el Procurador del Común ha registrado.
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Las asociaciones Aecipcyl y Aeipricyl, que representan a escuelas infantiles privadas de Castilla y León, plantean una visión distinta y advierten de riesgos si se impone la unificación de los procesos de admisión a la hora de permitir que los hermanos puedan estudiar en el mismo centro desde el primer ciclo de Infantil tras las quejas de los padres.
Frente a las recientes quejas de algunas familias, que han sido recogidas por el Procurador del Común, que critican la imposibilidad de escolarizar a hermanos en el mismo centro cuando uno de ellos está en el primer ciclo de Infantil (0-3 años).
Las asociaciones recuerdan que, desde hace más de tres décadas, muchas familias han elegido libremente para cada hijo el centro que mejor se adapta a sus circunstancias: distancia, horario, proyecto educativo o simplemente el lugar en el que se sienten seguros.
En ese sentido, defienden que no hay un problema generalizado de conciliación derivado de tener hermanos en centros distintos, como se ha señalado en los medios recientemente.
Las entidades advierten de que la propuesta del Procurador del Común, que pide unificar los procesos de admisión para que los hermanos puedan escolarizarse juntos desde 0 años, “podría empujar a muchas familias a optar por centros únicamente por su continuidad, no por sus preferencias”.
Además, han anunciado que enviarán también un escrito conjunto de ambas Asociaciones al Procurador del Común para que conozcan nuestra postura al respecto.
Esto, aseguran, supone una “restricción de la libertad de elección” y podría desincentivar la concurrencia a escuelas infantiles especializadas que, aunque pequeñas, ofrecen horarios flexibles, atención personalizada y una presencia educativa consolidada en la comunidad.
Además, indican que muchas de estas escuelas son empresas locales con un fuerte arraigo y que, si se obligara a las familias a elegir centros integrados (0-3 y 3-6), podrían verse afectadas económicamente, lo que pondría “en riesgo puestos de trabajo y la riqueza de opciones educativas en la región”.
AECIPCYL y AEIPRICYL insisten en que la conciliación familiar no depende únicamente de que los hermanos compartan centro, sino de factores como horarios compatibles, servicios adecuados (como comedor o ampliación de jornada) y, sobre todo, la autonomía de las familias para decidir. “Obligar a unificar los procesos de admisión no es conciliación, es restricción”, afirman.
Las asociaciones hacen un llamado a abrir un debate más amplio, sin silenciar las voces del sector privado de infantil. Piden que la Administración escuche también a las familias que valoran la diversidad de modelos educativos y no solo a quienes defienden la continuidad entre hermanos como solución a la conciliación.
Subrayan que la petición de modificación llega en un contexto especialmente delicado.
La etapa 0-3 está comenzando a ser gratuita en Castilla y León. Ese cambio, dicen, altera las condiciones que justificaban que el primer ciclo tuviera un baremo distinto en los procesos de admisión, y por ello creen que imponer una unificación puede tener efectos no deseados y contraproducentes.