Abdalahe Hamad junto a una manifestación en Salamanca

Abdalahe Hamad junto a una manifestación en Salamanca

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El delegado saharaui en Castilla y León, sobre Gaza: “Lo que se reclama a Netanyahu debería hacerse con Mohamed VI”

Abdalahe Hamad denuncia, cuando se cumple medio siglo de invasión, el “abandono histórico” de España y pide a la comunidad internacional que ejerza la misma presión con las dos zonas: "Ojalá también las banderas de mi pueblo estuvieran presentes".

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El conflicto del Sáhara Occidental cumple justo este mes de octubre medio siglo desde que Marruecos invadiera militarmente el territorio tras la llamada Marcha Verde de 1975.

Lo hizo coincidiendo con la retirada de España, aún considerada potencia administradora por la ONU. Cincuenta años después, los saharauis siguen divididos entre los que sobreviven bajo la ocupación marroquí, con denuncias de represión sistemática, y quienes permanecen en campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia), donde han construido un Estado en el exilio.

En este contexto, Abdalahe Hamad Jlil, delegado saharaui en Castilla y León, reclama mayor visibilidad para su pueblo y denuncia la contradicción de un apoyo internacional contundente hacia Gaza que no se reproduce con la misma fuerza para el Sáhara.

“Todas esas banderas de Gaza también nos gustarían que fueran las del pueblo saharaui. Llevamos 50 años olvidados”, subraya contrariado a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.

El dirigente recuerda que el Sáhara Occidental es, junto a Palestina, uno de los últimos conflictos de descolonización pendientes en el mundo.

“España sigue siendo la potencia colonizadora reconocida por la ONU, pero abandonó su responsabilidad. El Sáhara es un territorio sin descolonizar, ocupado ilegalmente por Marruecos”, detalla con rabia.

El sentimiento de abandono se percibe especialmente en Castilla y León, donde residen familias saharauis y donde cada verano se desarrolla el programa Vacaciones en Paz, que acoge a niños procedentes de los campamentos de refugiados.

La desesperación y la desconfianza en la ONU son enormes. Pero duele más la posición del Gobierno español, que debería ser el primero en defendernos y, sin embargo, respalda la ocupación”, lamenta Hamad Jlil.

La comparación con Gaza

El delegado saharaui reconoce que no siente envidia hacia el trato internacional hacia Palestina, pero sí incomprensión.

Aplaudimos que se apoye al pueblo de Gaza. Lo que nosotros pedimos es coherencia: la misma presión que se reclama contra Netanyahu debería ejercerse sobre Mohamed VI. Marruecos mantiene desde hace medio siglo una ocupación que viola todas las resoluciones de la ONU”, señala.

La imposibilidad de acceder al Sáhara para periodistas, ONGs u observadores internacionales, la represión a los activistas saharauis y la existencia de presos políticos son, a su juicio, elementos que agravan la invisibilidad del conflicto.

“Lo que no se ve, no existe. Y Marruecos se asegura de que nadie pueda ver lo que ocurre en el Sáhara ocupado”, denuncia.

Lejos de desaparecer, el pueblo saharaui ha tratado de mantener viva su identidad y sus instituciones. En los campamentos de refugiados, administrados por el Frente Polisario, se han desarrollado estructuras políticas y educativas que sostienen un Estado en el exilio.

Sin embargo, las negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas han fracasado una y otra vez. Marruecos rechaza el referéndum de autodeterminación previsto por la ONU y solo ofrece una autonomía bajo su soberanía, algo inaceptable para los saharauis.

Solución

Nosotros no tenemos nada que ver con Marruecos. La única solución justa es permitir que nuestro pueblo decida libremente su futuro, como marcan las resoluciones internacionales”, recalca el entrevistado.

El delegado saharaui insiste en que España tiene una responsabilidad histórica, política y moral con su excolonia. “España no puede seguir mirando hacia otro lado. Mientras ondean banderas por Gaza, el Sáhara sigue sin aparecer en la agenda. Necesitamos que la sociedad española nos recuerde, que los medios de comunicación den visibilidad a una injusticia que dura ya medio siglo”, pide.

Cartel que anuncia la convocatoria

Cartel que anuncia la convocatoria

En este sentido, recuerda que el próximo 18 de octubre se celebrará en Valladolid (plaza Portugalete) una concentración coincidiendo con el 50 aniversario de la invasión marroquí.

El paralelismo del Sáhara con Gaza no es casual. Ambos son pueblos bajo ocupación, ambos son víctimas de la impunidad internacional, pero no se da el mismo estatus. La diferencia, según denuncia, es que el Sáhara Occidental “no logra romper el muro de silencio que lo rodea”.