Una urna en un colegio electoral en las elecciones de Castilla y León

Una urna en un colegio electoral en las elecciones de Castilla y León Ricardo Muñoz ICAL

Región

Castilla y León elige a sus 2.248 alcaldes en las primeras elecciones netamente municipales de su historia

Este 28 de mayo la Comunidad elige a sus representantes en sus 78 ayuntamientos. Las urnas estarán abiertas de 9.00 horas a 20.00 horas. Son los comicios más inciertos

28 mayo, 2023 07:00

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El gran día ha llegado. Castilla y León se prepara para acudir a las urnas y elegir a sus representes para los próximos cuatro años. Un 28-M que es histórico porque por primera vez los castellanos y leoneses solo tendrán que introducir una papeleta (salvo los de las pedanías) para decidir a los alcaldes municipales. No habrá autonómicas porque se adelantaron al pasado año tras la ruptura del Gobierno. Por lo tanto, será la noche de los regidores y concejales en la siempre denominada como “fiesta de la democracia”.

La población de Castilla y León es de 2.373.755 personas, que son 35.409 personas menos que hace cuatro años. Esto indica que la Comunidad elegirá 12.521 concejales, lo que representa cien menos que en las pasadas elecciones locales del 2019. Así pueden votar en las elecciones locales 1.921.476 españoles residentes en España de los que 77.387 son nuevos electores con respecto a las últimas elecciones municipales. Más datos. Habrá 4.683 mesas, que son 151 menos que en 2019, y en cada una de ellas va a haber un representante de la administración y tres miembros de mesa (un presidente y dos vocales).

En cuanto al polémico voto por correo, se han admitido 76.591 solicitudes, 62.849 de ellas presentadas de forma presencial en la red de oficinas postales, y 13.742 de forma telemática.

Los titulares antes de la gran cita son claros. PP llega con más fuerza que hace cuatro años, el PSOE quiere mantener su hegemonía en cinco de los nueve grandes ayuntamientos, Vox y los partidos de izquierda quieren ser claves en la formación de gobiernos y Ciudadanos, lo quiera o no, está condenado a desaparecer. Además, los partidos provinciales podrían confirmar su gran actuación en las Autonómicas con su llegada a alcaldías.

Echando un vistazo a los resultados en global de 2019, el PP consiguió mantenerse como el partido más votado en las municipales en Castilla y León, aunque con un significativo descenso en apoyos porque casi todo fue en el mundo rural, no en las ciudades donde se dejó varias alcaldías históricas.

Valladolid, León, Burgos, Segovia y Soria hay alcalde de la rosa; mientras que el resto se las reparten el PP (Salamanca), IU (Zamora), Cs (Palencia) y Por Ávila (Ávila). La mayorías absolutas ya están muy caras, y salvo el socialista Carlos Martínez en Soria nadie aspira a ella. Ni siquiera  el dirigente de IU Francisco Guarido en Zamora, que fue el gran triunfador de los comicios de 2019. Ahora todo ha cambiado y con un Cs en caída libre y Vox y Podemos al achecho, se presentan las elecciones con más incertidumbre de la historia. De nada sirven los resultados de 2019, el mapa ha cambiado. Ciudadanos fue la llave en muchos ayuntamientos, lastrando al Partido Popular, ahora el partido naranja está consumido. Todo hace indicar que Vox será el que tenga ahora esa llave, y el PP estará obligado a pactar, aunque sus dirigentes sigan hablando de gobernar con mayoría absoluto. El mismo mensaje que lanzó Fernández Mañueco en la campaña de las autonómicas y finalmente tuvo que dar su brazo a torcer ante la formación de Abascal.

Los partidos manejan sus encuestas y hacen sus pronósticos. El PSOE tiene la esperanza de mantener todas sus alcaldías y aumentar con la de Palencia, donde se ganó en 2019, pero finalmente no se llegó a un pacto y el PP entregó el mando a Ciudadanos dentro de sus negociaciones para la Junta de hace cuatro años, la de los pactos Mañueco-Igea. Por su parte, el Partido Popular piensa en grande y pretende recuperar muchas de las grandes alcaldías. Salamanca la tienen como fija, pero aspiran a Segovia, Ávila y Palencia. La lucha por Valladolid será un duelo apasionante entre Óscar Puente y Jesús Julio Carnero. Además, tienen grandes esperanzas en recuperar el voto en el mundo rural, pese al acecho de Vox en las pasadas autonómicas.

Un 28-M que viene marcado en clave nacional. Tras unos primeros días de tranquilidad y con EH Bildu como protagonista, la campaña electoral se ha visto agitada por los supuestos casos de compra de votos que incluso ha llegado hasta Castilla y León. Por eso, hay más dudas que nunca entre los electores. El PSOE espera que los temas nacionales no afecten al voto y se cumpla el dicho de “votar a las personas”. Sin embargo, el PP se ha encargado de afirmar durante estas dos semanas que “votar al PSOE es hacerlo a Pedro Sánchez”.

La batalla de las Diputaciones

Y en todas las elecciones municipales, además de las propias luchas por alcanzar los ayuntamientos, emerge la batalla por las Diputaciones provinciales. Un juego de estrategias donde se mide cada movimiento el milímetro. Aquí el PP manda pues tiene siete de las nueve diputaciones provinciales. En todas menos en Zamora, donde ha mandado Ciudadanos, y de León donde está en el poder el PSOE (Eduardo Morán) con el apoyo de la UPL. La batalla de las Diputaciones comenzará al momento de saberse los resultados oficiales, donde formaciones como Vox o UPL pueden utilizar sus votos para otros ayuntamientos para solicitar plaza en las instituciones provinciales.

Pero si pensamos que este lunes 29 de mayo ya todo se habrá olvidado, estamos confundidos. Los posibles pactos tendrán que analizarse también en clave nacional. Se reabre el escenario para las elecciones generales, que seguramente serán en diciembre. Y también tendrá que estar muy atento el pacto autonómico entre PP y Vox. Sin duda, las elecciones más esperadas y con más dudas que se conocen.

Más seguridad que nunca

En cuanto a la seguridad, este 28 de mayo se contará “con el mayor dispositivo de seguridad de la historia para unos comicios”, según adelantó la delegada del Gobierno, Virginia Barcones. habrá 9.835 efectivos garantizando la seguridad ciudadana y el ejercicio de los derechos y libertades durante el día de votación, un 7% más que las anteriores elecciones locales. Con 2.980 agentes de la Policía Nacional, 6.056 de la Guardia Civil 799 de la Policía Local por parte de los ayuntamientos.