El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. ICAL
La Junta confía en la Justicia ante las amenazas de los sindicatos y reconoce que sí se celebran reuniones
Carriedo espera que se produzcan “nuevos acuerdos” del Diálogo Social y no teme que UGT y CCOO judicialicen el tema
20 octubre, 2022 14:48Noticias relacionadas
Los sindicatos han lanzado un ultimátum hoy a la Junta de Castilla y León: acudirán a los tribunales para denunciar el incumplimiento de las ayudas y programas pactados a en la formación de los trabajadores. Pues bien, la Junta no se pone nerviosa, o al menos, su portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que confía en la justicia y se ha mostrado convencido “de que se podrán llegar a nuevos acuerdos”.
Una idea muy alejada de lo que han denunciado esta mañana desde UGT y CCOO donde se ha denunciado que por parte de la Consejería de Empleo no se les convoca a ninguna reunión ni hay comunicación. Lejos de esto, Carriedo ha defendido que se producen “reuniones periódicas” con los miembros del Consejo del Diálogo Social -UGT, CCOO y CEOE Castilla y León. Eso sí, no ha especificado si con las consejerías donde gestiona Vox ocurre igual, que es lo que han denunciado los sindicatos. Ante esto, confía en que se puedan alcanzar nuevos pactos en el futuro para “atender las necesidades estructurales”.
El portavoz ha insistido durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la confianza en la Justicia y que los sindicatos acuden a los tribunales “si lo estiman oportuno”. Por último ha recordado que la semana pasada la Justicia archivó una denuncia contra el vicepresidente Juan García-Gallardo, por usar el logotipo de la Junta de Castilla y León en un vídeo propio, publicado en su perfil de Twitter.
Finalmente, Fernández Carriedo confió en que se puedan alcanzar nuevos pactos en el futuro en la “dirección” que aseguró les “convoca” la situación actual, para “atender las necesidades estructurales”, pero también las “añadidas” por la crisis económica.
