Francisco Umbral, en una foto de archivo

Francisco Umbral, en una foto de archivo Fundación Francisco Umbral

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Umbral: la prosa imprescindible que nació en Valladolid

La exposición que sobre el autor de 'Mortal y Rosa' ha estado abierta al público en el Teatro Zorrilla, cierra sus puertas tras envolver al visitante en un halo de nostalgia en aquella España que fue y en la que fuimos

15 mayo, 2022 07:00

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George F. Will, famoso articulista del Washington Post, dijo en su día que "el columnista goza de una libertad que está obligado a utilizar". Eso era Francisco Umbral (Madrid, 1932 - 2007). El verso libre y suelto. Ácido y contundente. Un tsunami de metáforas y vocabulario bailando en armonía hasta formar una composición perfecta. 

Estos días los amantes de la literatura y del columnismo como "género literario sometido a la pasión de la libertad" han tenido la oportunidad de poder acercarse por un momento al genial escritor madrileño fallecido en 2007 y que el pasado miércoles habría cumplido 90 años.

Umbral paseando por la plaza Zorrilla de Valladolid junto a su primo Perelétegui y su amigo Merino

Umbral paseando por la plaza Zorrilla de Valladolid junto a su primo Perelétegui y su amigo Merino Fundación Francisco Umbral

Una exposición en el Teatro Zorrilla de Valladolid recoge 52 fotografías desde que nació en Madrid hasta que recibió el Premio Cervantes; pasando por su enlace matrimonial en esta misma ciudad con su mujer, María España, u otras en las que aparece junto a los personajes que tan hábilmente retrató en sus libros y columnas de opinión.

El genial Antonio Mingote definió a Francisco Umbral en su día con esa capacidad suya para concentrar el todo en un ágil y corto juego de palabras:

¿El idioma de Cervantes?

¡Eso era antes!

En el idioma actual,

es el idioma de Umbral.

Francisco Umbral es un referente absoluto para periodistas y escritores de habla castellana. Su prosa aguda es de un registro único, producto de sus memorias y de todos aquellos otros de cuyas fuentes bebió. De sus memorias, ¿de qué otra cosa podría escribirse si no?

Franciso Umbral y su mujer, María España, el día de su boda en la Iglesia de San Martín, Valladolid

Franciso Umbral y su mujer, María España, el día de su boda en la Iglesia de San Martín, Valladolid Fundación Francisco Umbral

Francisco Umbral comenzó a escribir en el Valladolid donde coincidió con Miguel Delibes y Jiménez Lozano, entre otros. Es ésta la ciudad en la que se casó con su mujer, María España, en la iglesia de San Martín; y donde comenzó a escribir en El Norte de Castilla antes de marchar en 1961 a Madrid, que fue donde se le abrió el mundo y conoció a Buero Vallejo, a Cela y a otros como Raúl del Pozo o Dámaso Alonso.

Estos días, los nostálgicos de cuando los periódicos se comenzaban siempre por la última página para leer primero la columna de Umbral, han podido acercarse un poco más al escritor que se recogía en su casa de Majadahonda (Madrid) y daba rienda suelta a la orgía de su literatura a través de su vieja Olivetti Lettera 32. De aquella máquina han salido algunas de las obras más importantes en castellano del todo el siglo XX.

La exposición reúne diversos manuscritos y objetos cotidianos relacionados con la escritura de Umbral, como la Olivetti Lettera 32 con la que escribía.

La exposición reúne diversos manuscritos y objetos cotidianos relacionados con la escritura de Umbral, como la Olivetti Lettera 32 con la que escribía. Fundación Francisco Umbral

Francisco Umbral revolucionó la manera de acercarse al lector a través de las crónicas de aquella España que tan fielmente plasmaba en sus "Los placeres y los días" (guiño a la obra de Proust), epígrafe que escogió para sus columnas de opinión en aquellos años dorados del periódico El Mundo, liderado entonces por Pedro J. Ramírez. Pero a Umbral no le gustaba que le dijeran 'periodista'. "Yo soy un escritor que escribe en periódicos", decía. 

Los artículos de opinión de Paco Umbral se convirtieron para el escritor en "una forma de vida, una forma de lucha, como arma de trabajo, como instrumento de guerra, como explosión lírica; siempre entre el estilismo y el terrorismo, que es como debe moverse un articulista".

El escritor, junto al entonces director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, en los años '90.

El escritor, junto al entonces director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, en los años '90. Fundación Francisco Umbral

La capacidad del madrileño para plasmar con su prosa "el mejor artículo pensado y que opina para todos los lectores" (como definía su amigo Cela el columnismo), lo convirtió rápidamente en el glosista de aquella España de Felipe González, Lola Flores, Joaquín Sabina, Ramoncín y Pitita Ridruejo.

"El español busca a su columnista día a día, no sólo en la política, sino en todo; igual que el aficionado al fútbol ve el domingo el partido y el lunes se compra rápidamente su periódico para leer la crónica del partido que él ha visto, para saber qué es lo que ha visto". (Umbral, 'Contra el poder'. 1996). 

El columnismo, "el solo del violín del periodismo", y el resto de literatura, exigían tiempo y esfuerzo. "Hacer lo que a uno le da la gana no es libertad, sino determinismo; es someterse a la tiranía de las ganas", aseguraba. Una brevedad que no encontramos tan fácilmente en su literatura, con obras donde las frases no quieren terminar nunca porque siempre había un nuevo término con el que facilitar al lector la composición de la escena, como en 'Si hubiéramos sabido que el amor era eso'. Una obra deliciosa en la que traslada de forma magistral la tensión amorosa de dos jóvenes en el Madrid de los años '70 en cualquier lugar cotidiano: un taxi, el rellano de una casa, una acera a dos metros de una despedida... 

Umbral con Luis María Ansón, entonces director del ABC, tras ganar el premio Mariano de Cavia como articulista.

Umbral con Luis María Ansón, entonces director del ABC, tras ganar el premio Mariano de Cavia como articulista. Fundación Francisco Umbral

Francisco Umbral lo ganó todo en vida. Desde el Premio Nadal con 'Las Ninfas' en 1976, hasta el Premio Cervantes en el año 2000, pasando por el Premio Nacional de Letras (1997) o el Mariano de Cavia. Cultivó la narrativa, el ensayo y la poesía bajo la influencia de su admirado Ramón Gómez de la Serna, García Ruano, Larra, Quevedo, Cervantes, Juan Ramón Jiménez, Delibes, Cela o Sartre.

La pérdida de su único hijo, a quien llamaba cariñosamente 'Pincho', a la edad de seis años, lo llevó a escribir su obra culmen: 'Mortal y Rosa'. Una desgarradora borrachera de tristeza a través de la cual el autor nos abre la puerta de su casa, de la alfombra que pisaban esos pies aún rosas, del color de la carne inocente que no ha tenido tiempo para casi nada, y comparte como ejercicio necesario de liberación personal la impotencia de un padre ante el abismo del silencio antinatura que deja la marcha de un hijo.

Umbral en la presentación de 'Mortal y Rosa' en la Feria del Libro de Madrid (1975) junto a una jovencísima Pilar Cernuda.

Umbral en la presentación de 'Mortal y Rosa' en la Feria del Libro de Madrid (1975) junto a una jovencísima Pilar Cernuda. Fundación Francisco Umbral

Umbral es la voz de la España desde los años '70 hasta el año 2000 que plasmó en su prolífica obra creando un estilo propio, inconfundible e imprescindible. El 28 de agosto de 2007 dejó de escribir (en los últimos meses ya era su mujer quien lo hacía a su dictado) el columnista y escritor que, casualidades de la vida, fue bautizado en Madrid en la misma pila que Francisco José de Larra, a quien se considera precursor del periodismo en España. Aunque Umbral realmente fuera "un escritor que escribe en periódicos".