Primera Puerta Grande de la feria de Valladolid en una tarde entoldada, amenazante y desangelada. Con un tercio de entrada se han lidiado ejemplares de Torrealba, desiguales de presentación, nobles y de juego variado. Destacó el cuarto novillo.

Marcos, ovación y dos orejas. Antonio Grande, oreja y oreja. Y Fernando Plaza silencio en ambos. Al término del paseíllo la banda de música de Iscar interpretó el Himno Nacional con los espectadores puestos en pie.

En el tendido del 1 se encontraban unos 25 miembros de la Asociación de Peñas de EEUU en visita a Valladolid para celebrar su congreso anual.

Abrió plaza un jabonero que tuvo transmisión y nobleza en la muleta de Marcos, pero fue muy flojo. El conquense puso todas las ganas para agradar, terminando la faena de rodillas. Así, logró ligar las tandas con buen aire. Pero el pinchazo previo a la media estocada dejó todo en una ovación.

El cuarto fue un buen novillo. Y lo demostró en los lances de recibo que Marcos le endilgó al Torrealba con revolera de propina.

Con la muleta logró ligar varias tandas que tuvieron hondura. Todo por abajo, que es lo que pedía el utrero. El público jaleó la faena que fue de menos a más, finalizando en cercanías con un Marcos entregado y metido de lleno en su labor que epilogó con un desplante.

Estocada fulminante y dos orejas. Palmas al buen novillo en el arrastre.

Antonio Grande se lució a la verónica ante el segundo de los hermanos Revesado que fue blando de manos.

Con la franela hilvanó varias series largas con la derecha y de mano baja dando una buena dimensión, aunque por ponerle un pero, estuvo  a veces despegado, sin ceñimiento.

Despacio, al ralentí toreo con la zurda logrando alargar las embestidas. Estocada rinconera y logra su primer apéndice. Rafa Agudo, su picador fue aplaudido tras clocar una buena vara.

Primoroso estuvo en el recibo capotero con el quinto. Muy centrado y técnico, el salmantino logró que el Torrealba llevara el camino que le indicaba la franela. Mucha torería derrochó Grande, que tras media lagartijera muy efectiva arrancó otro apéndice, lo que le valió la puerta grande.

No tuvo suerte con su lote Fernando Plaza, además del mal manejo de la espada. Al madrileño hay que decirle aquello de:!qué bien torea Fernando, pero que mal mata Plaza¡

Y fue con el novillo con más presencia del encierro. Lo cuajó a la verónica y no perdonó el quite. Estatuarios ceñidísimos que pusieron el ay en los tendidos fueron el inicio del trasteo. Y eso en el público caló.

Luego pondría todo el empeño del mundo en intentar sacar alguna tanda de interés, pero no había material. Y tampoco la espada le ayudó demasiado. Labor silenciada para el elegante novillero.

El utrero que cerraba festejo fue deslucido y descastado, con un calamocheo constante y venido a menos que no permitió centrarse al diestro de Madrid. Plaza lo intentó, pero apenas hubo lucimiento ante la falta de enemigo.

Mató de estocada y golpe de cruceta cuando ya el público estaba pendiente de sus compañeros de terna para la salida a hombros. Lástima porque es un buen torero como lo demostró en su reciente comparecencia venteña.

Tras el paseíllo, la banda de música de Iscar (AMI) interpretó el Himno Nacional con todo el público en pie, tributando una gran ovación. Pobre entrada con una tercio de plaza.

Muchos diestros conocidos por el coso del Paseo de Zorrilla como David Luguillano y Pepe Moral. Ambos posaron con parte del equipo de Grana y Oro, con Carlos Martín Santoyo a la cabeza.

Y en los tendidos aficionados como Justo Berrocal, con su nieta, y parte de su junta directiva: Mariadela Alvarez, Chema Rueda y Jesús Pedrosa.

Y en el callejón saludamos un año más al director del hotel Juan de Austria (Silken), Héctor Montes, acompañado de un amigo. Hotel donde por cierto, la emisora esRadio Castilla y León, que dirige Florencio Carrera, tiene su “sede central” durante estas fiestas con Fernando Puga al frente.

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS DE NATALIA CALVO