Cuando un pingüino macho se enamora de un pingüino hembra busca la piedra perfecta para regalársela. Cuando esta la encuentra, él se inclina para colocarla justo frente a ella. Si toma la piedra acepta la propuesta lo que significa que ambos pingüinos permanecerán juntos ya toda la vida.

El pasado sábado, en el Desfile de Antorchas de la XXXVI Edición de Pingüinos en Valladolid, un momento mágico en el que los motoristas recuerdan a los que han dejado la vida en el asfalto, José y Eva protagonizaron el momento mágico y más emotivo cuando él se arrodilló para pedirle matrimonio a ella. Ella aceptó y ambos se fundieron en el abrazo de su vida. Una fotografía para la historia.

En Jerez empezó todo

“Nunca faltamos a citas moteras como Pingüinos o Motauros. También hacemos rutas, cuando el tiempo nos lo permite, con nuestros amigos. Diferentes viajes en moto, vamos a Grandes Premios de motociclismo, etc. Siempre que podemos nos escapamos”, nos confiesa Eva, ya portando su anillo de prometida.

Precisamente y como nos confiesa José, fue en el Gran Premio de Jerez del 2017 cuando se le ocurrió la idea de que la pedida se realizara en Pingüinos. Asegura que en dicha prueba del Mundial “mientras estaban cenando” pudieron “ver la pedida de mano de un motorista a su acompañante”. La iniciativa le gustó a este joven pucelano, que no dudó en hacer lo propio el pasado sábado.

Un día normal… con la sorpresa de su vida

Sin embargo, el plan estaba total y magistralmente hilvanado. Eva está embarazada de siete meses por lo que como nos cuenta José “no se podía subir encima de la moto” por lo que eligió un momento cargado de emoción y significado en Pingüinos como es el Desfile de Antorchas.

“Durante el desfile cogí dirección al punto donde estaba Eva. Me bajé de la moto en la Plaza Zorrilla, tiré primero un guante y luego el otro al suelo, saqué el anillo y me acabó dando el sí”, nos cuenta el motero, en unas imágenes que pueden verse en el vídeo, y antes de que ambos se fundieran en un emotivo abrazo.

Derek en camino y una boda muy motera

“Cuando se bajó de la moto pensaba que había una avería pero cuando se quitó los guantes y sacó el anillo no me lo podía creer. Después, abrazo de felicidad y el sí, claro”, añade Eva, emocionada aún después de que haya pasado ya una semana de la pedida.

José no esperaba una repercusión mediática tan grande como se ha generado y nos confiesa que sus amigos le han comentado que su iniciativa “ha sido bastante original” y también que “el vídeo subido ha hecho llorar a bastante gente que no se esperaba presenciar en ese momento una pedida de mano en directo”.

Tras dos años de relación, José y Eva esperan ya a su retoño que nacerá este mes de marzo y que se llamará Derek y además ya están prometidos y pensando en el año 2020 para celebrar una boda que se antoja espectacular. Estos dos vallisoletanos han protagonizado uno de los momentos mágicos de esta edición de Pingüinos, la XXXVI, que ha batido el récord de inscritos con un total de 30.470.