Castilla y León

Castilla y León

Región

El grito unánime que no cesa contra la violencia machista

25 noviembre, 2018 16:58

Las calles de Valladolid se han inundado este 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, con el grito 'Ni una menos', clamado al unísono por miles de personas que también han exigido una mayor responsabilidad de las instituciones en los casos de violencia machista.

Esta ha sido la principal reivindicación de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid, compuesta por un total de 14 organizaciones. Marisol Morales, una de sus integrantes, ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que la Coordinadora prefiere que las instituciones se hagan "responsables de los asesinatos, los maltratos y las violaciones", antes que "declarar minutos de silencio".

Precisamente, ese silencio ha sido el gran ausente de la movilización, que arrancaba a las 12.00 desde la Plaza de Fuente Dorada al grito de 'Son casi mil, nos han asesinado' seguido por otros lemas como 'Esta justicia es una mierda', 'Ninguna agresión sin respuesta' o 'No es un caso aislado, se llama patriarcado'.

Un dato, '971 mujeres asesinadas', y tres preguntas, '¿Culpables? ¿Responsables? ¿Cómplices?', han encabezado la pancarta inicial de la manifestación. Entre la multitud, un cartel más modesto recordaba: 'No estamos todas, faltan las asesinadas', pero a modo de homenaje, muchos de los asistentes lucían, rotulados sobre su pecho, los nombres de todas las víctimas de violencia machista.

Muchas de ellas, ha recordado Morales, se han visto afectadas por sentencias desfavorables, por lo que ha exigido, "con rotundidad", que se redacten "leyes que protejan a la víctima y castiguen a agresores, violadores y asesinos".

Asimismo, se ha remontado, de nuevo, al 8 de marzo para recordar "la fuerza que ejercen las mujeres cuando se unen". Sin embargo, según ha explicado la representante de la Coordinadora, aquella numerosa manifestación ha tenido como contrapartida una "brutal reacción por parte del sistema patriarcal" que se ha traducido en un "incremento" de los asesinatos, las violaciones y las sentencias que castigan a las mujeres de una manera "sexista y machista", como ha ocurrido con los casos de Juana Rivas o 'La Manada'.

Otra de las integrantes de la Coordinadora, Yolanda Martín, ha realizado una llamada a la ciudadanía ante lo que considera "un momento de indiferencia social total". En este sentido, ha abogado por que la sociedad se erija como "tabla de salvación" de aquellas mujeres que se sienten "solas y desprotegidas" y que sufren una doble victimización por parte de las instituciones, a quienes pide medidas para que las mujeres "dejen de tener miedo tanto al salir de casa como al llegar a ella".

Responsabilidad institucional

En respuesta a estas peticiones, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado que, en lo que se refiere al Ayuntamiento de Valladolid, "es difícil que se pueda hacer más con menos recursos en esta materia".

"El Ayuntamiento ha recuperado, en este mandato, el Centro de Igualdad, cerrado por el PP nada más llegar al Gobierno municipal y trabaja por la formación y concienciación en la igualdad", ha insistido y, aunque ha reconocido que las instituciones "tienen su cota de responsabilidad", su conciencia está tranquila en lo que al Consistorio vallisoletano.

A pesar de ello, el regidor ha lamentado que la violencia machista sea un problema que "no tiene visos de remitir" y que supone una "lacra insoportable", pues todos los meses de este 2018 se han saldado con víctimas. Para paliarlo, ha abogado por "trabajar a través de la concienciación" e implementar los recursos para que las administraciones "comprometidas" para "hacer frente a este desafío" a través del Pacto Contra la Violencia de Género.

Ayuda a domicilio

El recorrido de la concentración contra la violencia machista ha coincidido, en la calle Regalado, con el de la manifestación de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio, convocada por la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT de Castilla y León, para pedir unas condiciones laborales "dignas" y el "fin de la precariedad" en el empleo del sector, así como un Convenio Regional "justo".

La confluencia no se ha dado solo en los itinerarios, pues, según ha indicado el secretario de acción sindical de FeSP UGT, Tomás Pérez, el sector de Ayuda a Domicilio está compuesto por un 98 por ciento de mujeres --alrededor de 5.000 en Castilla y León-- cuyas condiciones "precarias" de trabajo hacen que se vean "obligadas a depender de otras economías". Por tanto, una de las "salidas" a la violencia de género es que las mujeres tengan acceso a "trabajos dignos y bien remunerados".