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Región

Predif y Salud Mental potenciarán y formarán asistentes personales

31 enero, 2018 13:58

Castilla y León cuenta con 596 prestaciones reconocidas de asistente personal, una figura que la Plataforma Representativa de Discapacidad (Predif) y la Federación de Salud Mental en la Comunidad potenciarán y para la que formarán a profesionales con la colaboración de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Para ello, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, el presidente de Predif CyL, Francisco Sardón, y el presidente de la Federación Salud Mental Castilla y León, Jesús Corrales, han firmado un acuerdo de colaboración.

En virtud del mismo las tres partes se comprometen en la promoción de la figura de la Asistencia Personal entre las personas dependientes y/o con discapacidad desde el convencimiento de que se trata de una prestación eficaz para apoyar la vida independiente y apoyar las necesidades de estas personas, han explicado.

En concreto, Predif promocionará en el ámbito autonómico la prestación de la asistencia personal a través de la oficina de Servicio Integral de Asistencia Personal --la primera del país, abierta el año pasado-- y otras vías.

La Federación Salud Mental promoverá la prestación del servicio de asistencia personal a través de sus once entidades y once delegaciones en el ámbito rural y la Consejería apoyará a ambas entidades en las actuaciones de promoción y sensibilización y en las acciones de formación a través de subvenciones en régimen de concurrencia para la realización de itinerarios de empleo para personas con discapacidad.

En este contexto, Alicia García ha destacado la importancia de esta prestación, en la que trabaja la Junta de la mano del Tercer Sector, ya que aporta múltiples ventajas y posibilidades de vida independiente para las personas dependientes.

La consejera ha señalado que en los dos últimos años casi se han triplicado el número de estas prestaciones, hasta llegar a las 596 prestaciones reconocidas en la actualidad (a 31 de diciembre de 2017), aunque a lo largo de 2017 se registraron 754 las personas distintas beneficiarias de la misma, frente a las 386 de 2016, lo que supone un incremento del 95 por ciento.

Así, Castilla y León es la segunda Comunidad española con mayor número de estas prestaciones, solo por detrás del País Vasco, en un panorama nacional en el que once comunidades tienen menos de diez beneficiarios de esta prestación. La consejera ha destacado que el trabajo de la Junta por esta prestación va acompañado de respaldo económico ya que, en los dos últimos años, se ha financiado esta prestación con casi 3,8 millones de euros. Solo en 2017 la financiación ascendió a 2,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 75 por ciento respecto a 2016, más de un millón de euros de incremento.

Ahora, gracias a este acuerdo, se trata de potenciar esta figura para que llegue a más usuarios ya que es "la gran desconocida" y está "infrautilizada, según la consejera, que ha señalado que sólo el 0,7 por ciento de los beneficiarios de la Dependencia a nivel nacional la utiliza, algo inversamente proporcional a las virtualidades y ventajas de uno de los "mejores instrumentos" para el proyecto de vida de personas con discapacidad.

El acuerdo incluye programar formaciones conjuntas consensuadas sobre asistencia personal con el fin preparar profesionalmente a personas con este perfil laboral, así como que Predif y Federación Salud Mental compartan sus bolsas de empleo de asistentes personales para promover, facilitar y optimizar la prestación a las personas con discapacidad.

En la actualidad, entre ambas entidades se ha formado a 254 profesionales (152 por parte de la Federación de Salud Mental y otras 102 por la Plataforma) que han atendido a 170 personas (63 a través de Predif y 107 de Salud Mental). En el caso de las personas formadas por Predif, Sardón ha destacado que la mayoría son mujeres, 90 de ellas, y sólo doce hombres.

Además, el acuerdo contempla la organización conjunta de formatos novedosos de promoción y sensibilización de las ventajas y singularidades de la asistencia personal en ámbitos que sean de susceptibles beneficiarios o potenciales profesionales de esta prestación, a lo que se sumará la elaboración de contenidos específicos en su ámbito de actuación para las formaciones conjuntas consensuadas.

Alicia García ha incidido en que Castilla y León es la primera Comunidad que ha pilotado este tipo de prestación y después la ha evaluado a través de la Universidad de Valladolid, con conclusiones que apuntan que hay ventajas para beneficiarios y usuarios, sus familias y en el ámbito del empleo.

Tras recordar que la asistencia personal se encuentra dentro de los planes estratégicos de la Consejería, que hace una "apuesta" por esta prestación sin que sustituya a otras, Alicia García ha incidido en que Castilla y León forma parte del grupo de trabajo estatal para proponer al Consejo Territorial los requisitos mínimos y criterios comunes para elaborar la regulación de la asistencia personal, algo que aún no se ha decidido.

Precisamente Francisco Sardón ha señalado que el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) hay un consenso sobre el modelo más adecuado a seguir, que supone una formación de 50 horas con mucho contenido de vida independiente, empatía, cuidado personal, pero ha añadido que a esto se suma la formación continuada que dará el propio usuario, ya que es una prestación que atiende a las necesidades de esta persona y no va en función de su grado de discapacidad.

Sardón considera "vital" esta prestación, que es la más "inclusiva" y permite desarrollar un proyecto de vida lo más autónomo posible y coincide con la Federación de Salud Mental en que es una herramienta "clave", por lo que cree que es un "hito" el convenio rubricado.

Por su parte, Jesús Corrales ha incidido también en el "importantísimo" nicho de empleo que puede suponer, en especial para las personas con discapacidad por enfermedad mental, que ven una "puerta abierta" a trabajar, como cualquier otra persona, lo que supone una vía de inclusión para ellos.

Por ello, cree que el asistente personal debe ser considerado como un instrumento "básico" de empoderamiento y ha incidido además en la posibilidad de llegar a las zonas más desfavorecidas como es el medio rural.