envenenadora ancianos

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Región

Trece años de cárcel para la ladrona que drogaba ancianos

26 enero, 2018 16:32

La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a 31 años de cárcel a la mujer que drogaba a ancianos para robarles, M.R.S.P., de 51 años. Para ella se pedían hasta 52 años de prisión por un delito de asesinato, siete de robo con violencia y uno de lesiones, pero el tribunal no ha estimado asesinato, sino homicidio imprudente. Además, teniendo en cuenta el Código Penal, cumplirá la tercera parte de la pena, es decir, cerca de trece años de cárcel.

La detención se produjo en febrero de 2015 como presunta responsable de la muerte de un hombre de 94 años, J.R.G., al que drogó intencionadamente para cometer un robo en su vivienda. Entonces se descubrió que se trataba de una ladrona habitual que empleaba este modus operandi para obtener su botín, con una docena de antecedentes.

La mujer que cuidaba del anciano, que además era invidente, se lo encontró inconsciente en su vivienda de la calle Íscar Peyra. La puerta estaba abierta y el domicilio revuelto, hallando al hombre sentado en una silla en la cocina, con la cabeza apoyada sobre el frigorífico. Como no respondía a los estímulos, se avisó a una ambulancia para su posterior ingreso en el hospital, pero falleció al día siguiente. Mientras, la Policía Nacional inició una investigación, pues la cartera del hombre estaba en el suelo sin dinero y con todo tirado, incluso con extractos bancarios esparcidos por el suelo, quedando precintado el piso.

Varios testigos afirmaron haber visto al hombre días antes por la tarde en el centro de la ciudad de la mano de la detenida, primero en un establecimiento de comida rápida en la plaza del Corrillo y después paseando por la Plaza Mayor. La descripción aportada condujo a la Policía a recordar el intento de robo que el fallecido sufrió en 2013 a manos de una mujer, coincidiendo las características físicas. En aquella ocasión no le drogó, sino que directamente le empujó y le quitó el dinero. En aquella ocasión los vecinos del inmueble impidieron a la autora que lo abandonara hasta la llegada de la Policía, que procedió a su detención.

Con estos datos la Policía se dirigió hasta el domicilio de presunta autora de los hechos. La mujer no les abrió la puerta, a pesar de identificarse como policías, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia estática, solicitándose mandamiento de entrada y registro al Juzgado de Instrucción Uno de Salamanca, en funciones de guardia. Tras ser autorizado, se practicó el registro, procediéndose a la detención de la mujer y a la intervención de medicamentos y envases que están siendo sometidos a análisis periciales por servicios policiales. También se encontraron relojes, corbatas y teléfonos móviles, entre otros efectos de los hombres a los que robaba.

Modus operandi de la ladrona

La presunta autora de los hechos es una mujer que contactaba con hombres de avanzada edad y les pedía que la acompañaran a tomar algo, o aprovechaba una distracción para quitarles las llaves y acudir después a robar a su casa cuando estaba vacía. Pero sobre todo aprovechaba para echarles una sustancia estupefaciente en la bebida. Al encontrarse mal los hombres se ofrecía a acompañarles hasta casa, donde después les robaba.

Así hizo con el anciano de 94 años en Íscar Peyra, pero en esta ocasión se le fue la mano con la droga, concretamente con benzodazepina, un psicotrópico que actúa como depresivo del sistema nervioso central, produciendo efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, miorrelajantes y amnésicos, hasta el punto de que algunas víctimas se han despertado en el hospital, sin recordar en ocasiones lo sucedido. Así, le provocó a la víctima una encelopatía hipóxico-isquémica y neumonía izquierda con broncoaspiración secundaria, según consta en el parte médico remitido a la Comisaría.

Las diligencias de investigación permitieron probar la presencia de la detenida en el domicilio de la víctima la tarde de los hechos y su participación en el resto al recuperarse efectos que habían sido denunciados por las víctimas, incluso lotes de joyas procedentes de los robos, que había vendido en un establecimiento de compraventa de joyas.

Los hechos juzgados, uno a uno

En concreto, el primero de los hechos juzgados ocurrió sobre las 23.00 horas del 28 de abril de 2014, cuando M.R.S.P - con antecedentes por robos y tráfico de drogas- se hallaba en un bar de la calle Azafranal. Allí vertió benzodiacepinas en la bebida de C.M.G., lo cual provocó que perdiese la consciencia y esto fue aprovechado por ella para apropiarse de la cartera, la alianza y las llaves del domicilio de éste, de donde se llevó distintos objetos valorados por 8.879 euros.

El segundo ocurrió sobre las 17.00 horas del 8 de septiembre de 2.014, cuando ella se acercó a A.A.H, quien se hallaba en las inmediaciones de un establecimiento de la Plaza España y le dio de beber de una botella, por lo que perdió la consciencia. Entonces, cogió las llaves y le robó.

Posteriormente, sobre las 02.00 horas del 21 de diciembre de 2.014, en un karaoke de la plaza del Campillo ( Salamanca), se acercó a J.M.R.R., donde vertió una sustancia en su bebida y provocó que también perdiera la consciencia, y se hizo con sus llaves pero no consiguió su propósito al ser sorprendida en el domicilio por su cónyuge.

El cuarto caso ocurrió sobre las 6.30 horas del 1 de diciembre de 2014. En ese momento se acercó a T.A.B.T. y tras entablar conversación con él se dirigieron al domicilio de él. Una vez en el interior, la procesada vertió sobre la consumición alguna sustancia o medicamento, que produjo la pérdida de consciencia, lo que le sirvió para robar.

Sobre las 3.00 horas del día 25 de diciembre de 2014, se aproximó a J.B.C. en un karaoke de la calle Villar y Macías, y cuando él "se ausentó por unos minutos", vertió sobre la bebida de una sustancia que le produjo a él los mismos efectos que a sus anteriores víctimas y le quitó lo que llevaba encima.

En cuanto al sexto hombre, fue entre los días 28 y 29 de enero de 2015. Ella se acercó a J.M.A., con quien acudió a un bar de la Plaza Mayor e hizo lo mismo sobre el café. Después, le quitó el dinero, la documentación y joyas que llevaba.

Finalmente, el 14 de febrero, la mujer, en la proximidades de la Plaza Mayor, interceptó a un hombre ciego de 94 años, J.R.G., y tras hablar con él acudieron, sobre las 18.00 horas, a merendar a un establecimiento de la Plaza del Corrillo.

En ese momento, o bien cuando estaban en casa de él, no se ha podido confirmar en el proceso, la mujer le suministró (sin darse él cuenta) benzodiacepinas y cogió los cuantos objetos de valor y 200 euros.

El hombre de 94 años quedó inconsciente en una silla en la cocina, con la cabeza apoyada en el frigorífico, hasta que fue hallado después por su asistenta, quien, al ver que no reaccionaba y que respiraba con mucha dificultad, dio aviso a la Policía Nacional.

La víctima, que estaba viudo y no tenía hijos, fue trasladada al Hospital Clínico de Salamanca, donde falleció, sobre las 20.15 horas del día 15 de febrero de 2015, por intoxicación de benzodiacepinas.