La Policía Nacional de Salamanca ha detenido a cuatro personas por vender dorga en una casa con las puertas blindadas y donde utilizaban un garaje como "fumadero", con una ventana que comunicaba y por la que dispensaban las sustancias. Los cuatro detenidos formaban un grupo organizado.

Los detenidos durante el registro a la vivienda, ubicada en la calle La Moral del barrio Pizarrales, son tres varones y una mujer, con edades comprendidas entre los 22 y los 46 años, todos ellos integrantes de un grupo organizado dedicado a la venta de sustancias estupefacientes, preferentemente cocaína y heroína, han informado a Europa Press fuentes policiales.

Los agentes tuvieron conocimiento previamente de que uno de ellos podía desarrollar su actividad ilícita en el domicilio registrado, por lo que desde hace tiempo venían realizado labores de investigación y vigilancia. En las investigaciones conocieron que hasta el lugar acudían asiduamente, a cualquier hora, personas "conocidas policialmente como consumidoras", ya que en diversas ocasiones se les han incautado sustancias estupefacientes.

En el domicilio vigilado vivía una pareja, que dirigía el grupo, y contaba con la ayuda de otras personas que colaboran en tareas delegadas, "preferentemente controlar el acceso de los compradores de las sustancias y permanecer en el garaje contiguo, comunicado con la vivienda por una ventanilla que sirve de dispensador para los drogodependientes, mientras las consumen, preferentemente fumadas". Además, la vivienda se encuentra situada frente al Colegio Público Nicolás Rodríguez Aniceto, ha apuntado la Policía Nacional.

Intervención

La intervención ha resultado "problemática" para los agentes, pues para acceder a la vivienda tuvieron que hacer frente a importantes medidas de seguridad adoptadas por los ocupantes. Para la entrada tuvieron que derribar dos puertas, una de ellas blindada con numerosos candados y una viga metálica vertical incrustada en el suelo tras una de ellas, lo que les llevó casi media hora poder acceder.

Al entrar, los agentes detectaron "un fuerte olor a amoníaco" y se encontraron tirado en el suelo, tosiendo y con síntomas de intoxicación a uno de sus moradores, que declinó la asistencia médica. En el transcurso del registro se practicaron las cuatro detenciones y se incautaron de dinero, en euros y francos de Senegal, dos cámaras de vigilancia, siete pipas para fumar drogas, seis metálicas y una de cristal, cucharillas con restos de sustancias estupefacientes, útiles y efectos para su manipulación, además de pequeñas cantidades de droga y pastillas de sustancias psicotrópicas, que han sido remitidas a la Sección de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno para su análisis.