Leiva en concierto en una imagen de archivo.
Sobre el docu de Leiva y la suerte que ha tenido
Me gusta mucho Leiva, el personaje y la persona. Por eso el documental no me ha encantado. Me esperaba más, quería más, entendía que podía exprimir más la historia y la ambivalencia de la figura.
Pereza ha sido el grupo que ha marcado la adolescencia y juventud de media España. De la otra media se encargaba El Canto del Loco pero, en fin, nunca fueron lo mismo. Yo que soy muy de caras B, me imaginaba las historias de “Perdona mona” y “Ciencia ficción” como si fueran mi vida.
Supongo que prácticamente todo el mundo ha vivido alguna letra de Leiva o Pereza, antes o después, de alguna manera. Me he visto reflejada en “Margot”, he llorado con “Tú qué tal” y he gritado muchísimo con “Lady Madrid”. ¿Cuántas canciones hemos mandado a modo de indirecta? En los estados de Messenger, el tablón de Tuenti, el muro de Facebook y, ahora, en stories de Instagram.
Durante el documental, Leiva reflexiona. Eso siempre gusta porque es un tipo listo y vulnerable. Y se muestra como tal en un acto de humildad de chaval de barrio poco habitual. A la mayoría se le olvida de dónde vienen.
Me gusta lo que asume, que ha tenido suerte en la vida y que la ha sabido aprovechar. Que, si en algún momento se le va, él ya está ok. Agradeciendo a la vida y siendo consciente de ello. No hay nada mejor que poner en valor lo bueno que te pasa. Pero es inusual, de hecho, “todo el mundo cree en Dios cuando se menea el avión”.
Se es tan vanidoso que pensamos que por derecho tienen que ir las cosas bien, que nos las merecemos. Pues mira, no. Las cosas se trabajan, se luchan y a veces no tienes suerte. Es lo que hay, aunque sea injusto.
Si eres (o has sido) fan, tienes que verlo. ¿Te gustará? Puede que sí. Seguramente. Personalmente, me ha parecido barato que el eje sea una enfermedad, las operaciones de garganta y cancelar bolos. Es injusto para el público e incluso para Rubén Pozo.
¿Lo mejor del documental? Sus padres. Me he reído mucho con ellos. Es maravillosa la relación que tienen y la espontaneidad con la que viven la fama de su hijo. Que alguien les haga un documental a ellos, ahí hay cosas.
Me gusta mucho Leiva, el personaje y la persona. Por eso el documental no me ha encantado. Me esperaba más, quería más, entendía que podía exprimir más la historia y la ambivalencia de la figura.
Me queda la esperanza de una serie para contar lo que ocurría entre bambalinas. Para explicar las canciones y las chicas que hay detrás de cada una de ellas. Pero no lo va a hacer. Por preservar el misterio. Y me parece maravilloso.