Hace casi 2 años escribí este artículo de opinión: https://www.elespanol.com/castilla-y-leon/opinion/20220716/retratarse/688311165_13.html

Cuando las intenciones inconstitucionales de Sánchez Castejón no eran nada más que meras especulaciones para él, pero nada imposibles incluso a la imaginación para el resto de las instituciones. Acudí al auxilio del orden constitucional y el estado del derecho con este “hay que retratarse” trataba de llamar la atención del poder local, a que no defendieran sus sillones con una yuxtaposición del sillón de La Moncloa. Escribía en ese 16 de julio del 22:

“Hoy, tal es el estado del Estado que hay que apuntar, dirigir, conminar, exponer y enfrentar a todos aquellos que, o bien por intereses personales, de partido o de afiliación, por responsabilidad con el cargo, por similitud en definitiva, hoy el Partido Socialista los que lo componen a distintos niveles deben preguntarse si es acertado sostener a Sánchez Castejón sabiendo que las decisiones presentes y las futuras son contrarias a los intereses del Estado en su conjunto y contrarias a la democracia y a la Constitución que algunos juraron defender”

Tal es la debacle de las elecciones gallegas para el PSOE que ya no les voy a pedir que aclaren su posición en lo que al respeto de la Constitución se trata (la han dejado clarísima) deben decidir hoy, por su cobardía, por sus intereses localistas, por no haber defendido ayer la Constitución, que daba soporte democrático a este PSOE, mal que les pese, repito: deben decidir si la existencia del PSOE, tal y como se le conoce hoy, bien vale un Pedro Sánchez. Estamos hablando de la continuidad del PSOE tras el paseo de su atila particular y sus acólitos por Galicia que no dejará tras de sí crecer ni la hierba ni los capullos de rosas.

Algunos están defendiendo “numantinamente” sus sillones con lao que yo llamo una yuxtaposición del sillón Presidencial, sin darse cuenta, que ellos son, en sí mismo, los otrora “puestos de asedio romanos” que provocaron la derrota en Numancia y hoy solo pueden sumar tiempo extra a su irremediable caída, pero no sólo la de Sánchez Castejón, también será la de ellos.

Este “sostenella y no enmendalla” del presidente afianzado por la fuerza del seguidismo de idiotas no se aguanta ya escribí algo al respecto:

https://www.elespanol.com/castilla-y-leon/opinion/20200602/sectarismo-politico-seguidismo-idiotas/494702131_0.html

“Cuando el sectarismo invade la capacidad cognitiva de los políticos con determinada responsabilidad y, a sabiendas, se convierten en meras figuras silentes y complacientes del poder que los acojona, se convierten en presos de sus apoyos y culpables por pasividad, de los resultados. Y éstos no son buenos, solo hay que echar un vistazo a los datos del paro del mes de abril.”

Sustituyan los datos del paro de aquel abril del 22 por los datos electorales de febrero del 24. No, no se aguanta. Este resultado dentro de cualquier organización y, en plena lucha de poder, de periodo de sustitución que se prevé suceda, todos los que hoy lo apoyan para mantenerlo, aunque sea con la boca chica y retorcida sirviéndose para ello de ese poder para anclarse en sus espacios de influencia, tengan seguro, no les saldrá gratis.

Y la puntilla, viendo la debilidad de este líder, sus socios esos a los que les daba todo por un sillón, los del proceso, “Junts vota en el Parlament por la "independencia unilateral" mientras pacta la amnistía con Sánchez”

Termino de escribir esto y aparece otro caso de corrupción el “caso Koldo” que ya se ha llevado por delante al ministro Ábalos y aún falta por salir a flote todos los pagos del ministro Illa…

Las elecciones de las vascongadas están al caer y, en julio las europeas, que estas sí, por su influencia internacional pueden dar la puntilla definitiva a este gobierno, si es que se le puede llamar así. Un gobierno sin el gran apoyo de la izquierda europea, sin Puigdemont en el Parlamento con lo que eso conlleva obligaría ya si al gobierno a tomar las acciones que hoy no toman por miedo a perder el apoyo de 7 votos en el Congreso, que es de esto, de lo que va todo este embrollo.

Timoteo 3,2 Vendrán tiempos difíciles…