Después de la destrucción de presas, su vaciado para hacer luz barata, el pavoroso incendio de Zamora el año pasado, y lo incomprensible de los ciento dieciseis incendios de Asturias de este mes pasado, es tan difícil de entender que la deforestación y sequía de España interesa más que a nadie a la oligarquía energética y política que están arrasando nuestros paisajes y sembrándolos de horrendos y ruidosos molinos que matan silenciosamente, espantan a numerosas especies y apesadumbran a los habitantes cercanos, añadiendo al despropósito los campos de placas solares que desorientan a las aves y privan de caminar por los campos a todo bicho viviente. Sabido es también que cualquier coche de antes de los noventa contaminaba menos que cualquiera de los de ahora. España seca, ardiendo y el agua se pierde en el mar. Pero seguimos para bingo destruyéndolo todo.

En Gerona expulsaron a dos valientes del campo de fútbol por llevar la bandera de España. Mientras miles de catalanes salen a la calle contra la imposición del catalán, la exconsejera de educación sigue reiterando que la independencia justifica que haya muertos para vivir libres. El separatismo y la progresía ya están en modo preguerra civil con vocación odiadora y poco democrática. Cada día hay más variedad de desordenes mentales. Mientras Rusia sigue construyendo viviendas gratuitas en Ucrania la OTAN envía armas de destrucción para alargar el conflicto. USA reconoció que tenía sesenta y ocho laboratorios bioquímicos en Ucrania. Ni cincuenta ni cien carros de combate van a ganar ni terminar una guerra y menos si se envían sin cobertura mecánica ni técnica, además de sin munición adecuada.

La mayor granja de insectos del mundo se está construyendo en Salamanca y la UE aprueba que nos los comamos a sabiendas que nunca ha sido comida para personas, y que probablemente no está muy claro dichas proteínas, como los priones de las vacas local, no tengan consecuencias negativas para la salud. Hay hambre en el mundo no porque no podamos alimentar a los pobres sino porque no podemos alimentar a las grandes corporaciones y lobbies de personas que nunca podremos satisfacer. Santa paciencia no habrá otras cosas para comer. El Covid 19 deja más de doscientas cincuenta nuevas muertes la última semana y en las noticias hablando de si va o no va a llover en abril.

Sabido es que una mujer de sesenta y ocho años, como tantas abuelas, está más capacitada para criar un niño más cerca de la normalidad que un tío con barba y cataplines que diga que es mujer y vuela como una mariposa. A much@s se les debería caer la cara de vergüenza estos días. A la mayoría o les echan una mano los abuelos o se morirían de hambre. La gente mayor tiene ganado el cielo estos días. No hay suficientes manos en este país... Hubo también un tiempo que por lo que valía un coche te comprabas un piso, incluso los regalaban en los programas de la tv. Hoy no podemos comprar ni piso ni coche. Vamos en bicicleta o patinete como los niños de antes. Bruselas suma dos millones de parados y subempleados más a las cifras de España. La agencia Eurostar estima que hay un millón de desempleados excluidos del paro y que el cuarenta por ciento de los trabajadores a tiempo parcial lo hacen por no tener otra opción. Mientras en Castilla-La Mancha estrenan la expropiación de fincas. De momento vamos sumando con alegría que viene el buen tiempo. El sistema hace que te sientas feliz, no que seas feliz...