Las declaraciones de ayer de García Page presidente de Castilla-La Mancha son duras, contundentes, determinantes tanto que en un gobierno normal, en un partido político normal debería significar el fin de una etapa pero, en el PSOE al menos el actual lo raro es normal, lo normal es extraordinario y lo extraordinario es literalmente imposible o inútil.

De esas palabras que yo mismo subscribo debe salir -para que sean creíbles- un voto negativo de los congresistas adscritos a esa comunidad en la votación al efecto, de lo contrario, estoy por creer que esta no será la única declaración extraordinaria sino que, vendrán más, sin lugar a dudas, declaraciones que no serán provocadas por la vuelta a la razón democrática, al orden y respeto de la Constitución las Leyes y el decoro parlamentario, más bien, estas declaraciones vienen azuzadas por los miedos a perder todo poder en el ámbito de influencia regional.

A quien se le haya ocurrido o bien es un simple o toma a esta sociedad por imbéciles porque… Llegados a este punto estas declaraciones y las posibles que vengan en un futuro son una “PSOEstrategia”

No sería raro que fuese así pues, una posición tan dura el pulso el órdago a la grande que hoy Page se ha marcado es imposible de sostener ante la mirada inquisitorial de Pedro Sánchez, salvo que como digo sea una “PSOEstrategia” es tratar de salvar todo, en conjunto o, al menos, una parte en una huida hacia adelante, desesperada una especie de ultimátum a sí mismo “que las próximas elecciones regionales haga el menor daño posible” Estarán rezando.
¡Amen!