Si hay algo que definitivamente y tras la constatación de lo evidente, que son que las políticas aplicadas en transporte hasta ahora han sido nefastas, es que el Partido Popular y el PSOE, una vez más, se han empecinado en poner trabas a las políticas de transporte que una y otra vez se exigen y se han exigido como necesarias.

De nuevo, los viejos partidos de PPSOE, y no es la primera vez que lo denuncio, vuelven a poner su juego de rol electoral en escena y como campo de batalla en la provincia de Salamanca: Los derechos y el futuro de los salmantinos como armas arrojadizas del combate bipartidista.

Tras más de una década, el cierre de la autovía A62, y mejor mirando Europa, la denominada E80 cerrará, por fin, una cicatriz de apenas 6 kilómetros y eso es lo vergonzoso, que lleva abierta más de 10 años. Un hecho que es sintomático de la visión que tienen populares y socialistas de las infraestructuras de comunicación tan necesarias para la región y la provincia. Al  fin y al cabo, quienes tratan con desdén unas, las nacionales, tratarán las regionales o provinciales, de igual manera.

Si así se encuentran las vías de comunicación por carretera, no hay nada nuevo en lo que a las vías férreas se refiere. Vuelven a ser un arma arrojadiza en sus luchas electorales.

Estos días nos encontramos con defensas numantinas, las del PP, echando la culpa al PSOE de los retrasos que llevan en su construcción las centrales eléctricas que deben prestar servicio a la fuerza eléctrica de la vía portuguesa. Y por otro lado, al PSOE, ahora en el Gobierno, defendiéndose del PP que le acusa, a su vez, de dicho retraso.

La cuestión es que, en uno u otro caso, los dos han tenido capacidad de gobierno y los dos llegan ahora, y desde hace 40 años, tarde. Y mientras, es la provincia de Salamanca la que sufre esa precariedad: a menos medios de comunicación, menos industria, a menos industria, más despoblación. En definitiva, este es el trío maldito que los políticos de estos últimos años de democracia han creado para el oeste de la región.