Opinión

Las cuentas de los cuentacuentos

11 febrero, 2018 16:05

Sexta semana de 2018, la del inicio de la Matanza Típica de Guijuelo y la de carnavales, destacando el dedicado al toro en Ciudad Rodrigo. Gran labor un año más de Jesús Merino promocionando la gastronomía de la villa chacinera con rostros famosos, ayer con el hombre del tiempo de Antena 3, Roberto Brasero, al que casi no le da tiempo a degustar los productos tan deliciosos de esta tierra porque el cerdo decidió darse a la fuga, como los constructores del programa que emitía la misma cadena de televisión.

Y gran labor la de Francisco Gómez Galán al frente de la Asociación de Vecinos de Salesas y Labradores (Avesal), sacando adelante mucho con poco y manteniendo vivo el espíritu del carnaval, ese que antaño reunía a miles y miles de personas en torno a la avenida de Portugal, pero que se quiso dejar morir retirando las ayudas municipales que sí reciben otros hosteleros. Y es que ahora en esta ciudad, lo que está más allá del casco histórico no es promocionable, no tiene ‘charme’, e incluso hay políticos que hasta lo califican como pueblerino, cuando en realidad los paletos son ellos por aborregarse al amparo del dinero fácil sin reconocer el esfuerzo de los charros lígrimos, de los salmantinos de pro.

El carnaval por excelencia es ahora el de Ciudad Rodrigo, donde el Ayuntamiento que gobiernan en coalición PSOE e Izquierda Unida, Juan Tomás Muñoz como alcalde y Domingo Benito como su segundo, con apoyo de Ciudadanos, ha introducido algunos cambios a mejor, dándole más vida y ambiente a esta Fiesta de Interés Turístico Nacional. No es momento aquí para mezclarlo con la política, ya habrá tiempo para hablar del portavoz del Partido Popular en Miróbriga, Marcos Iglesias, de sus andanzas y desventuras en busca de un hueco en la lista de la Junta de Castilla y León o de la Diputación de Salamanca en 2019 y de cómo ‘tejemanejea’ entre bambalinas, en ocasiones sin lealtad institucional hacia el Ayuntamiento, que al final es al que se debe y del que cobra.

Cerca de Ciudad Rodrigo, en la portuguesa Pinhel, se está celebrando la Feria de las Tradiciones. Allí pudimos ver en la inauguración a la vicepresidenta de la Diputación de Salamanca, Chabela de la Torre, que se ha convertido en la mejor embajadora de la provincia charra en tierras lusas, en esta ocasión bien acompañada por los concejales bejaranos Purificación Pozo y Ángel Orgaz, impulsando el turismo en la comarca de la nieve. También había presencia de Guijuelo, cuyo alcalde, Julián Ramos, volvió a demostrar al día siguiente la importancia de saber promocionar a tu tierra, y de Alba de Tormes, cuya concejal de Turismo, Sonia Sánchez, sigue haciendo un gran trabajo.

Y mientras estos políticos promocionaban a su tierra, otros seguían más pendientes de números en Salamanca. En el Ayuntamiento, de los números de los presupuestos para 2018, pactados por Partido Popular y Ciudadanos, o más bien elaborados por ese cerebro privilegiado que es el concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez, y cocinados por el partido naranja, por aquello de que ahora tiene la sartén por el mango y el PP ya sabe, o pasa por el aro en determinados temas o como en el Congreso de los Diputados, sin cuentas. Aquí sí las hay. ¿Serán buenas para el futuro de la ciudad? Lo iremos viendo.

Cuentas siguen echando los partidos políticos tras publicarse esta semana el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que da un triple empate en intención directa de voto entre PP, PSOE y Ciudadanos, pero tras pasar por la cocina estadística deja a los de Albert Rivera terceros. No deja de ser una encuesta, pero marca tendencia, y si con retoque Ciudadanos está ahí, que tiemblen las gaviotas porque ya estamos en periodo de caza mayor.

Una pieza ya cayó esta semana, y estaba tardando. El alcalde de Pajares de la Laguna, Juan Antonio Benito de Dios, terminó por dimitir tras su salida de tono con una carta al Senado en la que repartía para todo dios, haciendo honor a su apellido (sí, este juego de palabras ya lo hice parecido la semana pasada, mis disculpas por ello…). Disculpas pidió este alcalde armuñés y pensó que con eso bastaba, pero que no se olvide de que la Fiscalía le investiga por los improperios escritos, el PP le abrió un expediente que puede terminar con su expulsión del partido y la Consejería de Educación otro que puede terminar con su destitución como director del colegio público San Mateo de Salamanca. Yo espero que así sea, porque menudo ejemplo de enseñanza para el mejor colegio de la provincia (que me perdonen los demás, pero barro para casa). Allí hubo profesores que también fueron políticos municipales, Eugenio Hermosa por el CDS y Unidad Regionalista, y Rosario Hermosa (doña Charo) por el PSOE. Jamás les escuché las barbaridades que a Juan Antonio Benito, ni ningún padre de lo que entonces era el APA (ahora AMPA, por aquello de la igualdad). Pero antes a la política local la mayoría iba por vocación, ahora la mayoría a trincar y por amiguismo.

¿Habrá dimitido este alcalde por su propia voluntad o le habrán obligado desde el PP? Porque los populares están preocupados, y mucho, por el auge de Ciudadanos, y no quieren problema alguno. Parece que desde el PP han dado instrucciones de comunicar iniciativas, que se les vea, y esta semana sorprendió la senadora Esther del Brío con una rueda de prensa para presentar una moción sobre criptomonedas. Algo sobre lo que ni siguiera el Gobierno tiene capacidad para legislar. Era un moción para instar al Gobierno a instar a los países… Vamos, buenas intenciones, loables, eso sí, pero palabras al fin y al cabo que difícilmente se traducirán en hechos. Como los que consumaron dos procuradores del PP en las Cortes de Castilla y León votando al revés de como debían, y facilitando por tanto que salieran adelante propuestas de la oposición. Señorías, que se trata sólo de comprender el escrito que le pasan y dar a un botoncito… Pero no les quitarán sueldo por meter la gamba, esa ya se comerán con una buena tosta en el bar del Parlamento autonómico.

Y cuentas las que hay que echar en el Ayuntamiento de Salamanca cuando una vez al mes toca pleno de la Corporación municipal. Cuentas para cuadrar horarios, con sesiones eternas debido a múltiples mociones para hacer peso. Muchas de ellas intrascendentes para el día a día de la vida municipal de los salmantinos, cuestiones más propias de otras administraciones y que deberían abordarse de forma interna en comisión. ¿Qué pinta en el Ayuntamiento de Salamanca un debate sobre inmigración y fronteras, más propio del Congreso de los Diputados? Ahí Ganemos se equivoca. ¿Y hablar de la prisión permanente revisable? Lo mismo el PP. Si hay que echar cuentas, en el último pleno ganó el PSOE y por goleada, siete mociones, casi todas sobre asuntos municipales y la mayoría salvo una aprobadas por unanimidad.

Y más que cuentas, cuentos, comienzan a sonar por determinado municipio donde hay un concejal que, dicen, se sube por las paredes porque ha estado años haciendo el trabajo sucio y ahora que por fin esperaba ser confirmado como el sucesor, dicen que esta vez tampoco por cuestiones dinásticas. Que no sólo la abdicación y sucesión es cosa de reyes. Estaremos atentos a ver si se confirma. Ya saben, se dice el pecado, pero no el pecador. La próxima semana, les prometo más madera.