Un trabajador de la planta de motores de Horse en Valladolid Ical
La tensión por el convenio llega al límite en Horse, que se lleva parte de su producción en Valladolid a Rumanía
La empresa asegura que "no es una represalia" a los trabajadores por rechazar la propuesta y evita hablar de despidos o ERTE, pero está "analizando diferentes escenarios en base a capacidades, proyectos y volúmenes".
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La situación se tensa en Horse. La empresa ha decidido "hace 15 días aproximadamente" llevarse a partir de 2026 parte de su producción de motores en Valladolid a su planta en Rumanía.
Y a pesar de que fuentes de la compañía consultadas por este periódico aseguran que "no es una represalia" a la plantilla por su 'no' al convenio propuesto, lo cierto es que la decisión, aunque "se lleva tiempo hablando", se confirma y se da a conocer tras el mismo.
Se trata del motor HR10 que se produce actualmente en la planta de Valladolid. Ahora, la empresa trabaja en "diferentes escenarios" a futuro. Preguntadas las fuentes sobre si se prevén despidos en caso de no compensarse esta pérdida, señalan que la empresa "está analizando y estudiando".
Garantizan que "no se han planteado despidos y no se ha solicitado de forma oficial ni siquiera el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)". Ahora bien, en esta sucesión de afirmaciones, a renglón seguido señalan que se están "analizando diferentes escenarios y alternativas en base a una serie de hipótesis que tienen que ver con las capacidades, los proyectos y los volúmenes".
Hace unos meses, el 77% de los sindicatos representados en el Comité de Empresa avalaron la propuesta de la empresa, que contemplaba un plan de inversión de 70 millones, la creación de empleo neto con 200 puestos indefinidos, aumentos de capacidad y nuevos proyectos con Valladolid y Sevilla con un "rango preferente".
La dirección, CCOO, UGT y SPC llegaron a un preacuerdo el pasado 16 de julio. Por otro lado, CSIF y CGT rechazaron el mismo. La decisión de rubricarlo o no se otorgó entonces a la plantilla.
Esta rechazó la propuesta el pasado 29 de agosto. Ahora, desde la empresa se reconoce abiertamente la reducción de la producción en su planta de Valladolid, en una especie de estrategia para presionar a los trabajadores.
En cualquier caso, desde Horse puntualizan que el pasado martes, 16 de septiembre, volvió a ofrecer la propuesta ya rechazada en agosto a los sindicatos y ahora vuelven a hablar de una "vía de negociación". Habrá que esperar al próximo día 30 para conocer el devenir de la situación.
Recuerdan que en esta oferta "había la entrada de nuevos proyectos que compensarían posibles pérdidas" e indicen en que la empresa "ha llegado al límite". "No podemos dar más. Pero sí estamos dispuestos a escuchar otro tipo de mejoras y acciones que estén dentro de este marco", precisan en una especie de presión que pueda dar pie a aprobar una oferta ya rechazada.
Las fuentes de Horse consultadas justifican que la derivación de la producción a Rumanía "no está relacionada directamente con el convenio", para inmediatamente después reconocer que "sí indirectamente". "Todo influye", añaden.
Insisten, eso sí, en que "nunca la empresa va a responder al voto de la plantilla". Pero, de nuevo, avisan de que "lo que salió en el referéndum se le dijo a los sindicatos por activa y por pasiva, que puede tener consecuencias".
Con la negociación completamente encallada, los sindicatos deberán ahora decidir si desbloquear la situación con una empresa fija en su posición, sin atisbos de querer ceder más, y en contra de lo votado por la plantilla.
Todo ello mientras la reducción de la producción pone sobre la mesa la posibilidad de un punto no retorno en la negociación y la pérdida de una compensación que permitiría no acudir a la aplicación de un ERTE o directamente a los despidos.
Sindicatos
Fuentes sindicales del Comité de Empresa garantizan a este periódico que no pueden pronunciarse oficialmente al respecto sobre la derivación de parte de la producción a Rumanía porque la empresa no les ha comunicado "nada".
"Esto que se ha filtrado ayer no sé de dónde viene, pero nosotros como representantes de los trabajadores no nos han oficializado nada", insisten.
Ahora bien, desvelan que en la última reunión de la Comisión Negociadora, el pasado 16 de septiembre, la empresa les trasladó que tendría que buscar alternativas a la flexibilidad de la bolsa por la "firma de no acuerdo".
Coinciden, al igual que lo comunicado por las fuentes de Horse, en que la propuesta presentada en la última reunión es la misma que la presentada en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) que desembocó en la desconvocatoria de la huelga.
"La empresa nos dice que es la última y definitiva, que está dispuesta a oír, pero flecos, nada de cambiar", resaltan desde los sindicatos.
Lo que sí señalan estas mismas fuentes es que la dirección de Horse les han reconocido que la inversión de 70 millones es algo que ya "no está de su mano, que ha subido otro nivel, y que ya no tenían opción de decir si se quedaban aquí o que no se iban".
"A partir de ese momento éramos fábricas no prioritarias y que ya optaban a las inversiones el resto de fábricas del mundo", puntualizan.