Caja Rural de Soria y Analistas Financieros Internacionales han publicado un análisis en el que anuncian que de cara a la segunda mitad del año, los riesgos a los que se enfrenta la economía nacional y la de Soria van en aumento, poniendo el foco de preocupación en los hogares y el deterioro de la confianza empresarial.

La primera mitad del año 2022 ha estado marcada por un comportamiento "favorable" de la economía. La economía nacional cayó un 0,2% en el primer trimestre y creció un 1,5% en el segundo. Según Analistas Financieros Internacionales, el crecimiento estimado para la provincia de Soria es de un 8,8% y un 7,5% para el segundo en estos últimos seis meses de año. Este aumento está marcado por tres factores: el entrono favorable de los tipos, el buen comportamiento del mercado laboral y la demanda externa a través de los flujos turísticos de 2019.

Con todo, desde la entidad bancaria anuncian que la segunda mitad del año "se presenta más pesimista" con la ralentización de la economía tanto soriana como nacional. Todo ello agravado por el conflicto bélico repercute directamente en las materias primas energéticas. Al mismo tiempo, los problemas del suministro de gas en Europa añade mayor tensión al mercado internacional.

Así y con esta situación de incertidumbre, los niveles de confianza por parte de los consumidores se encuentran en mínimos debido a los recientes acontecimientos. El deterioro económico de los países socios como Alemania, podrá tener un efecto grave sobre el sector exterior del país.