Imagen de un campo cultivado de cereal

Imagen de un campo cultivado de cereal Invertia

El campo

UPA alerta de una pérdida en la cosecha de cereal en Castilla y León de hasta un 50%

La organización agraria reclama la constitución de mesas de la sequía en todo el país para "adoptar medidas ante una disminución global de la producción"

15 junio, 2022 09:33

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La cosecha de cereal en Castilla y León será al menos un 40% inferior a la campaña pasada, tal como prevé la organización UPA en Castilla y León. "A pesar de las precipitaciones de primavera que daban esperanza a los cerealistas, el invierno tan seco y sobre todo las elevadísimas temperaturas de mayo y junio van a dar al traste con la cosecha de cereal en la Comunidad", manifiesta la entidad.

Según las primeras estimaciones de UPA, "estamos ante una cosecha que podría suponer un descenso de entre el 40 y el 50% respecto a la campaña pasada, si tenemos en cuenta la baja producción y el menor peso específico que están dando las primeras parcelas de cereal cosechadas en nuestra Comunidad".

"A estas alturas de campaña aún es muy difícil conocer los datos exactos en toda la región, pero las estimaciones de UPA apuntan a una cosecha que difícilmente superará los 4 millones de toneladas, poco más de la mitad de los 7 millones de la campaña 2021, que recordemos supuso un 10% más de la media de los últimos cinco años en Castilla y León", señala la organización.

En concreto, "muy dañado ha quedado el cultivo de la cebada, cuyos rendimientos serán sensiblemente inferiores a los 3,7 toneladas/ha de media de la campaña pasada, al igual que la avena, cuya producción se reducirá en un porcentaje muy elevado. Por otro lado, los 2,6 millones de toneladas de trigo de la de 2021 tampoco se alcanzarán ni de cerca en la presente campaña, con parcelas muy desiguales que en muchos casos no van a dar producción dado el fortísimo golpe de calor de estos últimos días".

"Así pues, la campaña ha sido desastrosa climatológicamente hablando, dado que durante los dos primeros meses del año apenas cayó una gota de agua sobre el campo castellano y leonés, y en muchos secanos de la región provocó una situación ciertamente apurada. Las lluvias de marzo y abril dieron un respiro a los cultivos, pero la sequía de mayo, como mes más caluroso desde que comenzaron a registrarse de forma fiable las temperaturas, y por lo tanto desde hace 60 años, así como el intensísimo calor de junio han destrozado una parte muy importante de la cosecha cerealista".

"En un año como el actual, con elevadísimos costes de producción y con la incertidumbre de la próxima campaña, UPA reclama que se constituya la Mesa de la Sequía a nivel regional, así como en todas las provincias, donde estén presentes las Opas y las administraciones competentes para conocer de primera mano la realidad de la actual cosecha". Estas mesas de la sequía "deben servir para empezar a trabajar de cara a adoptar medidas ante una disminución global de la producción, que es generalizada, y que agrava una situación previa ya caracterizada por el aumento del precio de la energía, los combustibles, las materias primas y los fertilizantes, además, de las consecuencias de la invasión sufrida en Ucrania".