Imagen de archivo del Caja Rural Aula Valladolid

Imagen de archivo del Caja Rural Aula Valladolid Valentín G. de Garibay

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El Caja Rural Aula Valladolid derriba el muro del Rocasa

Las vallisoletanas acaban con la condición de invicto del equipo canario

30 noviembre, 2022 22:18

Huerta del Rey ha vuelto a sentir una de esas noches mágicas. Un gol de María O’Mullony a falta de minuto y medio para el final certificaba una victoria inmensa ante el Rocasa (25-22). Antes fueron las manos de Alicia Robles, el descaro de Jimena Laguna y la defensa que frenó el ataque más solvente de la competición. Un triunfo que lanza a las blanquizales hasta un quinto puesto privilegiado.

El Rocasa Gran Canaria se sentía más cómodo en la pista y pudo abrir una ventaja de dos goles una vez superado el ecuador de la primera mitad (6-8). Cuando parecía que el partido se pintaba de verde, apareció la habitual resiliencia blanquiazul. Ellas estaban agarradas a su defensa y al acierto de Fiorella Corimbertoufr hizo que el Caja Rural Aula Valladolid sobreviviera a su crisis para endosar un 4-0 al líder de la liga y poner el 10-8 en el marcador.

Precisamente, esa primera exclusión de María Gomes abrió la puerta de las inferioridades, que continuaron en uno y otro equipo hasta el descanso. La segunda mitad comenzó con dos paradas de Lulu Guerra, que pasó a ocupar la portería canaria. La exblanquiazul puso la barrera para que las vallisoletanas abrieran un hueco mayor tras sacar una gran mano ante O’Mullony y frenar una primera oleada de Amaia G. De Garibay.

Sin embargo, las vallisoletanas lograron una máxima renta de cuatro goles (17-13) que lograron mantener gracias al desparpajo de una Jimena Laguna que juega como si no tuviera miedo a nada. María Gomes y Seynabou Mbengue mantenían el ataque de las canarias, atascadas ahora ente a defensa blanquiazul.

Volvió la intensidad a la pista y regresaron las exclusiones, una por cada equipo antes del minuto 45, esta vez sin incidencias para ninguno de los equipos ante la desesperación de Robert Cuesta, que sabía que su equipo necesitaba aprovechar las superioridades para darle la vuelta al partido. Un tiempo muerto suyo a falta de 15 minutos para el final era su última bala para hacer reaccionar al Rocasa (20-16).

A falta de cinco minutos para el final, el marcador mostraba un 23-20 que todavía daba aliento a las locales. Una exclusión de Spugnini les hacía acariciar la victoria con los dedos. Se acercaron tanto, que se llevaron un triunfo de los que marcan la temporada.