Han sido tres días de nervios, de cafés, de dormir poco y estudiar mucho. Tres días donde los jóvenes estudiantes de Castilla y León se juegan su futuro a una carta. La temible EBAU vive este viernes su último día y ahora es el momento de comprobar la nota y pensar en el futuro universitario. Casi 11.000 estudiantes se han enfrentado a esta prueba de selectividad. Ahora es el momento de elegir un nuevo destino que será su nuevo hogar durante al menos los próximos 4 años.

Muchos apuestan por quedarse en casa, otros por elegir otra provincia de Castilla y León y algunos piensan en alejarse y estudiar en otra Comunidad. según los últimos datos del informe del Ministerio de Universidades 'Datos y cifras del Sistema Universitario Español', tres de cada cuatro castellanos y leoneses optan por estudiar en los campus de la Comunidad.

[Arranca la EBAU en Castilla y León: casi 11.000 alumnos deciden su futuro en tres días]

Salamanca, con un 27,3%, es la provincia más elegida por estudiantes de la Comunidad, que no sean salmantinos, de los cuales su gran mayoría provienen de Valladolid, seguido de Burgos y León. La segunda opción es Pamplona con un 11,2%, Bilbao (8,5%) y Madrid (7,3%). EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León se ha puesto en contacto con tres estudiantes que han elegido la capital charra para cursar sus estudios en la USAL. Además, todas residen en una residencia de estudiantes de Resa, el líder en el sector por su capilaridad. Ellas tres nos cuentan cómo ven el presente y el futuro después de pasar hace ya un año por la temible EBAU.

Se habla mucho del talento que se marcha de Castilla y León a otras comunidades, en este caso vamos a conocer por qué los universitarios se decantan por cursar la carrera en la propia Comunidad y qué es lo que motiva a los estudiantes permanecer en la región. Un canto a la esperanza para una autonomía que tiene que retener al talento para evitar su fuga a otros lugares.

Lucía Velasco (Valladolid): “La amplitud de carreras en Castilla y León es grande”

Salamanca y Valladolid están muy cerca y sus conexiones son muy buenas. Así se decidió Lucía Velasco, vallisoletana de Laguna de Duero, y de 18 años a dar el paso y salir de su casa familiar para estudiar psicología. Una de las carreras que más éxito tiene en la Universidad de Salamanca. “Es una ciudad excelente para vivir y para estudiar porque tiene una gran amplitud de grados”, asegura Lucia, quien valoró la posibilidad de irse a otros lugares a estudiar, pero comprobó que su carrera no estaba ofertada en tantas universidades como pensaba. Apostó por Salamanca y todo va viento en popa.

La vallisoletana Lucía Velasco posa en las instalaciones de las Facultad

Aunque es su primer año ya piensa en el futuro laboral. “A corto plazo, mi objetivo es aprobar y aprender; a largo plazo, encontrar trabajo que me llene y que económicamente se amolde a lo que busque”. Salamanca sigue siendo su primer objetivo laboral, “por convenios con empresas” y es que lamentaría mucho tenerse que irse de trabajar de su tierra “después de formarme aquí”. Velasco recuerda que una amiga suya sí se ha ido a Barcelona, “pero me dice que el ambiente no es el mismo que aquí”. Por último, reconoce que vivir en una residencia le permite tener “más tiempo para estudiar y para ocio” que de hacerlo en un piso para estudiantes.

Isabel Pérez (León): “Hay que cuidar el talento que tenemos en Castilla y León”

Isabel Pérez, estudiante leonesa de DADE en Salamanca

Isabel Pérez es una leonesa, de Villafer, que tiene 19 años y es su primer año como universitaria en la USAL. Desde el primer momento supo que se quería quedar en Castilla y León, y concretamente en Salamanca. “Me gusta mucho la ciudad y el ambiente”, afirma. Estudiante de Doble Grado de DADE (Derecho y Administración de Empresa), eligió una carrera que le gustaba, “pero con salidas”, algo que para ella era esencial. Reconoce que amigas suyas se han ido de la Comunidad, pero por cuestión de nota.

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Ahora espera encontrar trabajo en la Comunidad, aunque está abierta a otras posibles salidas "dependiendo de las circustancias". Lo que tiene claro es que que no se puede despreciar todo el “talento” que hay en Castilla y León. “Hay que cuidarlo porque potencial tenemos y tengo muchos amigos y amigas que valen mucho”, afirma mientras que asegura que su estancia en la residencia está siendo "muy feliz" y está "encantada”.

Marina López (Burgos): “Quiero desempeñar aquí lo que he aprendido”

Dos años en Salamanca le han servido a esta burgalesa de 20 años para saber que Trabajo Social era “la opción perfecta” para ella. Aunque el pasado año estaba “algo perdida”, ahora se ha encontrado y ya mira con optimismo al futuro. “Tenía claro que no me quería ir lejos de Burgos, y Salamanca era la mejor opción”, apunta. Aunque miró en otras Comunidades, incluso pensó en irse a Granada, finalmente se decantó por quedarse en esta tierra. “Aposté por cercanía, pero también porque tengo muchos conocidos en Salamanca y les había ido muy bien”, recuerda. Además, una carrera para “poder ayudar a grupos vulnerables”.

Marina López, estudiante burgalesa de Trabajo Social

Para Marina López, su estancia en la residencia la recuerda con “con mucho cariño” porque “hemos hecho una gran piña”. Lo que más le preocupa ahora es el futuro. Su idea es opositar, pero hace un llamamiento a instituciones y empresas porque apuesten por el talento de Castilla y León. “Nos vamos a otros lugares porque los sueldos son más altos, es una pena que los jóvenes se vayan y que solo quede gente mayor”, expresa. Ella tiene claro que quiere desempeñar aquí “lo que he aprendido”.

Maite Martín: “Una residencia es algo más que un lugar para dormir y comer”

Maite Martín es la directora de la residencia Hernán Cortés durante los últimos 15 años. Es una de las más de 30 que Resa tiene en España y tiene un acuerdo de colaboración con la Universidad de Salamanca. Con una capacidad para 243 alumnos, este curso tiene una ocupación de 210. Su experiencia le dice que cada vez son más los jóvenes de Castilla y León que deciden quedarse en su tierra para estudiar. “En el caso de Salamanca es porque es una ciudad universitaria y hospitalaria, con una gran oferta de cultura y de ocio”, asegura. Para martín el perfil de estudiante que acude a las residencias no ha cambiado. “De Primero o de Segundo, entre 17 y 20 años y nacional y algún extranjero de Erasmus”. En lo que sí nota cambio es en la oferta de carreras que existe en Castilla y León. “En esto hemos avanzado mucho y es una de las causas por las que los jóvenes se quedan”, afirma y pone de ejemplo algunos grados con éxito como Criminología o Psicología.

Por último, saca pecho por unas residencias que “son algo más que un lugar para dormir o comer mientras estudias”.