Cristina Llorente  y David Bustamante

Cristina Llorente y David Bustamante

Cultura

La vallisoletana que resucita el mito de Ghost en busca del amor de Bustamante

Cristina Llorente da vida en el musical a la eterna Molly de la película de los años 90 que marcó una época junto al cantante cántabro

18 diciembre, 2021 06:00

Noticias relacionadas

Si te suenan los nombres de Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg está claro que ya estás pensando en la tercera dosis y que conoces Ghost. El oscarizado drama romántico de 1990 protagonizado por las tres estrellas de Hollywood llega ahora en formato musical. Una obra que narra la relación entre Sam y Molly, interpretados por David Bustamante y la vallisoletana Cristina Llorente, tanto en vida como tras el fallecimiento de él en un atraco. Sam queda atrapado entre ambos mundos para proteger a su chica de la misma amenaza que le arrebató a él la vida. Contacta con Molly a través de la vidente Oda Mae. Y el resto pues…todos lo sabemos o no.

Lo que está claro es que verlo en musical es otra experiencia. Y más si de Sam hace David Bustamante o Ricky Merino (Operación Triunfo), los dos televisivos forman parte del elenco. Algo que para la vallisoletana “es un orgullo”. “Los dos tienen su cosa y dependiendo de uno o de otro tengo que adaptarme”, señala, al mismo tiempo que indica que los dos han traído “aire fresco” a un formato que “va más allá del amor”.

Y sí, la eterna secuencia de Sam y Molly moldeando barro está presente. Sensualidad sin límites. ¿En qué se parece Cristina Llorente a Demi Moore? Pues físicamente tienen mucho que ver, gracias a los profesionales de la caracterización del musical, eso sí, la pucelana cree que ella “es más activa, nerviosa y pasional”. Reconoce que se ha visto “2.000 veces” la eterna película para captar todos los detalles.

Amor y muerte

Amor, humor, intriga y lo sobrenatural unidos a unas canciones inolvidables y unos efectos escénicos extraordinarios dan lugar a la experiencia perfecta que gusta a todos los públicos. Y es esto lo que marca la diferencia para Llorente respeto a la película. “A la gente le gusta porque es algo que te puede pasar, y más ahora tras esta pandemia. Ella le pide matrimonio, son la pareja perfecta, pero de repente llega la muerte y lo cambia todo, ahora mismo nadie está libre”, asegura.

Con Ricky Merino

Con Ricky Merino

Lo más llamativo es que, aunque muchos de los espectadores tienen una media de entre 40-50 años, son muchos los jóvenes que acuden al teatro, algunos incluso sin ver la película. Algo así le ocurrió a un sobrino de Cristina, que le dijo “la película se parece mucho al musical”, comenta bromeando.

El musical tras dos temporadas en Madrid y tras recibir el Premio Broadway World Spain 2020 al mejor musical tiene prevista su proyección por el resto de España, de momento ya han estado en Galicia. En este tiempo Cristina Llorente ha recibido el de mejor actriz. “Este musical es un golpe de realidad, un gran drama, que  conlleva cantar 16 canciones, con esa emoción de que se te ha muerto tu pareja, cantar llorando, que es dificilísimo, es un reto brutal”, advierte.

Ghost, el Musical

La vallisoletana se siente radiante después de 18 meses de parón de musicales por culpa de la pandemia. “Fuimos los primeros en cerrar y los últimos en abrir”, recuerda.  Ahora, con todas las medidas de seguridad en estos lugares, llama a todos a volver a los teatros. “La gente está volviendo porque la cultura es segura”, apunta.

Y después de triunfar en varios musicales como Blancanieves, El Rey León o ahora con Ghost, ¿qué le queda por hacer a esta vallisoletana de 36 años? Pues según ella “mucho”.  Y pone su foco en la televisión, en el cine y, por supuesto, en seguir triunfando en los teatros.

Aunque sin duda, el gran éxito de Cristina ha sido este año ser mamá, algo de lo que se siente feliz y que hace que viaje a Valladolid “más que de costumbre”. Aunque ya adelanta que Ghost dejará su amor eterno en la cartelera vallisoletana. “No lo dudo y os espero a todos tanto en Valladolid como en la Gran Vía”, afirma con su tradicional simpatía.