Alberto y una imagen de su vehículo tras el accidente

Alberto y una imagen de su vehículo tras el accidente Fotografías cedidas a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Castilla y León

Alberto y el susto de su vida tras chocar con un corzo en la provincia de Burgos: "No tuve tiempo ni de pisar el freno"

Ha tenido más siniestros en el que estaban implicados animales y pide soluciones para evitar desgracias.

Más información: Cada 45 minutos hay un accidente causado por fauna salvaje en Castilla y León, según denuncia COAG

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COAG denunciaba, la pasada semana, que la fauna silvestre provoca en Castilla y León un accidente de tráfico cada 45 minutos siendo el medio rural el más afectado.

Exigía al Gobierno de España y a la Junta de Castilla y León tomar medidas urgentes porque, como apuntaban en un comunicado recogido por este periódico, el número de siniestros viales se ceba con las carreteras más usadas en el medio rural, con menos vallas, limpieza de cunetas y medidas disuasorias.

Según el escrito de COAG, los animales salvajes provocaron, durante el año 2024, un total de 12.291 accidentes de tráfico en las carreteras de Castilla y León. Casi un 70% de los siniestros viales en las carreteras de la región “son inducidos de una u otra forma por animales silvestres”.

Los datos obtenidos por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de la Dirección General de Tráfico concluyen que 108 de estos accidentes provocados por la fauna ocasionaron víctimas. Por suerte, en el último ejercicio de 2024, ninguna fue mortal.

Burgos, con 2.350 accidentes, es la provincia de la Comunidad con mayor número de accidentes en el que están implicados animales, seguida de León con 2.179 y de Soria con 1.475.

Precisamente Alberto López Herrero tuvo un accidente el pasado mes de abril, sobre las 9:30 horas, en el que había un corzo implicado en la provincia de Burgos, pero ha sufrido otros en la provincia soriana. Pide soluciones para evitar que estos sustos en las carreteras dejen víctimas mortales.

De Madrid a Castilla y León

Alberto nació hace 45 años en Madrid, pero en la actualidad vive en Arenillas (Soria). Es un agricultor amante de la radio, la guitarra, y la bici de montaña que recuerda con cariño su barrio madrileño, Vallecas, y que se define como una persona “trabajadora, curiosa y aventurera”.

“De Madrid me fui a un pueblo de Toledo. Después a Buenos Aires en Argentina. Volví a Madrid y desde 2017 vivo en un pequeño pueblo del sur de Soria llamado Arenillas. Aunque estoy a medio camino entre el pueblo y Burgos, ya que mi mujer es de allí”, confiesa nuestro entrevistado.

Siempre ha estado ligado al mundo del campo. Acompañado de sus familiares que le encomendaban, además, el cuidado de los animales.

“Estudié informática y trabajé muchos años en el sector en multinacionales como Intel. Actualmente ejerzo como agricultor, aunque nunca cierro la puerta a volver al mundo de la informática”, confiesa.

Los animales, que de pequeño cuidaba, le han dado más de un susto en la carretera.

Varios sustos

El último accidente fue en abril de este año. Serían las 9:30 de la mañana. Se produjo en la localidad de Ventosilla, en la provincia de Burgos. A unos metros del pueblo saltó de la cuneta un corzo. Fue imposible detener el coche. No tuve tiempo ni de pisar el freno”, asegura Alberto.

El susto fue tremendo. Por suerte, en esta ocasión, el vehículo no llegó a salirse de la carretera, pero su coche sufrió daños tras el impacto del animal y esta no fue la primera vez que ha tenido uno de estos sustos.

“El año pasado tuve otro accidente en Torrevicente y también en Recuerda, ambos en la provincia de Soria. Afortunadamente no tengo secuelas de los siniestros. Gracias a que tengo el coche a todo riesgo, el seguro se hace cargo de las reparaciones, aunque ya espero otra subida de la póliza”, asegura.

Como COAG, Alberto ve el problema “con preocupación” y asegura que es algo “creciente” que afecta a todos, sobre todo a los que viven en las zonas rurales.

“Soria, por ejemplo, tiene muchas zonas boscosas y grandes cotos. La ausencia de autovías obliga al tránsito por carreteras secundarias con muchas curvas y menos visibilidad que, unido al incremento de animales, incrementa el riesgo de accidente”, añade nuestro protagonista.

Soluciones

El madrileño afincado en Soria pide “políticas que aborden el problema”, sobre todo en la provincia en la que vive que “teniendo una baja población” pasa por ser “la tercera con más siniestros de la Comunidad” en algo que ve como “preocupante”.

“Una parte de la solución pasa por un control cinegético efectivo que, a día de hoy, es claramente deficiente. No se trata de reducir el número de ejemplares sin más. Hay que entender en qué zonas el corzo ha habitado históricamente y donde se le podría considerar especie invasora”, asegura Alberto.

Nuestro protagonista también pide “infraestructuras viales modernas y con un mínimo de mantenimiento” y pide “limpiar las cunetas” en algo que considera “de voluntad política”.

“Este es un gran problema. Sigue sin atajarse y empezamos a ver fauna salvaje en alguna autovía. Quizás si se capta en alguna cámara de seguridad y se publica en telediarios, la población se conciencie y las autoridades tomen medidas”, añade.

Alberto finaliza apuntando que “más allá del espectáculo mediático y de la inacción de las autoridades” existen muchas personas y organizaciones que “luchan para que se adopten medidas” en algo en lo que “les va la vida” a los que “se encuentran en el medio rural”.