El escritor vallisoletano Raúl González Sandonís y los cuatro libros que ha publicado

El escritor vallisoletano Raúl González Sandonís y los cuatro libros que ha publicado

Valladolid

Raúl González, un joven escritor con parálisis cerebral: "Lo más importante es hablar de lo que cada uno tiene dentro"

Ha publicado cuatro libros y en dos de ellos narra el trastorno de bipolaridad que le diagnosticaron hace tres años y cómo ha sido este proceso.

Más información: Un cuento para que los más pequeños entiendan cómo es vivir con alzhéimer: "Es una historia para reflexionar"

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Siempre dicen que los límites los pone uno mismo. Por eso parece que Raúl González Sandonís no tiene, porque lejos de ponérselos, los ha quitado todos para conseguir sorprender al mundo.

Nació en el año 1997 en Siete Iglesias de Trabancos y sufrió una parálisis cerebral poco tiempo después, pero nunca ha sido un obstáculo. Su afán de superación le ha llevado a graduarse en Educación Primaria con mención en Educación Especial por la Universidad de Valladolid.

Y, en la actualidad, cursa Grado en Lengua y Literaturas Españolas en la UNED, que compagina con su trabajo en la página web de la marca Saborea Valladolid.

Su gran pasión es escribir y así lo ha demostrado publicando cuatro libros desde que comenzó en 2018. El primero se llama 'Poeta en Troya'. Un poemario en el que Raúl comenzó a adentrarse en el mundo de la escritura.

Escogió este género porque siempre le ha gustado expresarse a través de la poesía. "Me permitía ser más libre", afirma en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León.

El segundo de sus libros fue 'Bipolar(mente). Crónica de un trastorno bipolar'. Todo comenzó cuando hace unos tres años le diagnosticaron bipolaridad. Un libro en el que habla sobre su experiencia personal y cómo fue ese momento que marcó su historia.

"Escribir me sirve para comprender todo aquello que no entiendo a primera vista", asegura. El tercero de ellos, que guarda una especial relación con el segundo, se llama 'Tengo un trastorno bipolar: ¿Y ahora qué? Dudas, reflexiones e ideas varias'.

Tras llevar un año con el diagnóstico, González decidió publicar una segunda parte en la que pudo reflejar cómo se sentía. "El primero explica más sobre el trastorno en sí y el segundo sobre lo que aprendí. Lo escribí con un año de diferencia y lo hice para poder llevarlo mejor", afirma.

Ahora, recientemente, ha publicado su cuarto ejemplar. Esta vez en formato cuento bajo el título 'Ojos de Aceituna. Una mirada amable al alzhéimer del abuelo'. Con él quiere que los más pequeños aprendan sobre esta enfermedad.

Todo parte de una experiencia personal, a través de un familiar que tuvo alzhéimer y él tuvo que aprender a convivir con ello. En ese momento, se dio cuenta de que existían pocas referencias para los más pequeños y que también era importante que ellos supieran gestionar la enfermedad.

Por este motivo, y alentado por una vecina, decidió escribir un cuento. Sobre la explicación del título prefiere no desvelar nada: "Si lo cuento destripo la historia", bromea. Por ello, invita a todo el mundo a sumergirse en esta historia que tiene a la pequeña Carla, una niña de 11 años, como protagonista.

El boli no deja de escribir ni la mente de pensar. Y ya se encuentra inmerso en su nuevo proyecto. Otro poemario con el que vuelve a los orígenes y que saldrá muy pronto a la luz.

Anticipa que no habrá muchos versos felices: "Siempre que me pongo a escribir poesía va más a la tristeza. Expreso mejor mis sentimientos no tan positivos que sentimientos más alegres o felices".

Todos los libros que ha publicado llevan un sello autobiográfico. En el cuento, que es el que más le ha gustado, hay un personaje "con un parecido muy grande" al autor, "incluso en la apariencia", expresa con sarcasmo.

Escribir se ha convertido para el joven vallisoletano en un modo de desahogo. Una forma de plasmar cómo se siente y de que los lectores puedan empatizar con él: "Me ayuda a expresar mis sentimientos".

Sin embargo, asegura que no le gusta verse como una inspiración: "Es mucha responsabilidad. Soy una persona que hizo lo que tenía que hacer para seguir adelante".

Otro de los retos que tiene por delante viene de la mano del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien le ofreció, el día de la presentación del libro, que escribiese uno para el V Centenario del nacimiento de Felipe II, que tendrá lugar en 2027.

Un reto que acepta con muchas ganas, pero con una clara advertencia: "No soy historiador". Por ello, el vallisoletano pondrá su granito de arena con un ejemplar que, probablemente, sea en formato cuento.

"No podré aportar nada muy novedoso, pero quizá con un cuento puedo explicar la historia de una manera distinta para todo el público. Y, sobre todo, para que los más pequeños puedan conocer lo que ocurrió en Valladolid", asegura.

Un joven autor con una carrera apasionante y con un gran futuro por delante. El vallisoletano tiene claro que el mejor consejo que puede dar a cualquiera que comience en la escritura es que "cada uno escriba sobre lo que tiene dentro".