Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. A pesar de los cambios introducidos para intentar dar un poco más de brillo a esta edición, La Casa Fuerte no deja de ser la prueba fehaciente de cómo Telecinco sabe de la poca exigencia de su público fiel.

Mediaset volvió a demostrar anoche que este formato está pensado única y exclusivamente para su público nicho. No le interesa otro tipo de audiencia. De ahí que su inversión en el mismo sea la más mínima posible.

¿Para qué andar gastando dinero si con cuatro duros se mantiene enganchado a ese público que ha demostrado ser tan poco exigente y que se conforma incluso con un reality mal hecho?

Una estrategia que, no obstante, ha hecho que anoche anotara su peor dato histórico con un 17,8% y 1.584.000 espectadores. Ese millón y medio de espectadores que tiene sintonizado Telecinco durante todo el día aunque sea de fondo.

Desde Mediaset hoy pueden vender el liderazgo del reality e incluso del prime time, aunque sólo sea por una décima (14,9% vs. 14,8%) gracias a la debilidad de La Valla. Sin embargo, en los pasillos de Fuencarral son conscientes de que el público ya les está mandando un serio aviso sobre su estrategia.

Y no es el primero. El pasado miércoles, el titular que generó la rueda de prensa de la presentación de La casa fuerte, tras las preguntas de BLUPER, fue el probable regreso de la marca Gran Hermano en algún momento de 2021. 

Rápidamente el formato se convirtió en uno de los temas del momento en Twitter, donde los seguidores del mítico formato de telerrealidad reclamaron su vuelta, e incluso muchos de ellos en su versión de anónimos.

¿Tanto costaba pedir disculpas?

Pero, como ya explicamos, si Mediaset ha decidido paralizar temporalmente el reality de Zeppelin TV no es por otra razón que para guardarse las espaldas hasta que se resuelva el juicio de Carlota. 

Y es que, hasta entonces, el grupo no puede poner en marcha la vuelta de GH ya que se estaría arriesgando a una nueva crisis de imagen si hay una sentencia condenatoria contra el acusado y/o la productora Zeppelin TV.

Una reacción a tiempo habría evitado muchos quebraderos de cabeza

La cosa cambiaría (o hubiera cambiado) si por una vez en Mediaset hubieran reconocido los errores y hubieran pedido perdón públicamente a Carlota. Y, ojo, que no sólo lo decimos nosotros sino el mismísimo Risto Mejide. 

"Me parece muy desacertada la reacción (de Mediaset), muy mal llevada. Como trabajador de esta casa me llevan los demonios cuando se calla ante acusaciones tan graves como las que se están vertiendo sobre los programas y los colegas de esta casa", explicó.

"No entiendo este silencio. ¿Tanto cuesta hacer lo que yo estoy haciendo ahora? ¿Salir y decir esto con toda la honestidad y con mucha más información y legitimidad que yo? Por supuesto, sería maravilloso en una gala de Gran Hermano. El que calla parece que otorga. Y en este caso me consta que no es así. Y una reacción a tiempo habría evitado muchos quebraderos de cabeza", finalizó.

Que nadie se equivoque. Gran Hermano no nos lo hemos cargado los medios denunciando lo que pasó en GH Revolution en 2017, ni criticando la actitud de Mediaset con todo lo que vino después. Se lo han cargado aquellos que por su soberbia ni siquiera fueron capaces de pedir disculpas en un comunicado de 192 palabras en el que se mostró más preocupación por atacar al rival que por la víctima.