Desde hace unos años, en televisión hemos visto programas dedicados a la pérdida de peso. Realities en los que alguien se enfrenta a dietas y rutinas deportivas para bajar algunos kilos, ya sea por cuestión de estética o de salud.

En el ámbito internacional podemos encontrarnos con formatos como Mi familia de 1000 kilos, Mi vida con 300 kilos o Adelgaza como puedas, espacios que han llegado a cadenas como DKiss. Si nos fijamos en la producción española, podemos encontrarnos con el mítico Cambio radical, El método Osmín en Cuatro, En forma en 70 días en Antena 3 (con Alberto Chicote) o La Báscula, un formato autonómico y que en su segunda temporada en Telemadrid será presentado por Toñi Moreno.

El reto de Telecinco con Toñi Moreno

Mientras vuelve La Báscula, Toñi Moreno está pasando este verano al frente de Viva la vida, magacín de tarde del que ella estaba al frente allá en 2017, y que más tarde pasó a manos de Emma García. En la entrega del pasado domingo, el programa le propuso tanto a ella como a Quique Torito perder peso en una nueva sección.

Para ello contarán con el asesoramiento de un coach, que les ayudará a recuperar la figura que antaño tenían revisando tanto su alimentación como su actividad deportiva.

Moreno y Torito se subieron a la báscula, mostrando a la audiencia su peso sin tapujos decía Toñi al subirse al peso, mientras bromeaba diciendo que ella “no es Pilar Rubio” por la capacidad de la colaboradora de El Hormiguero por recuperar su silueta después de los embarazos.

Recordemos que ya hace unos meses, Toñi comentó en su canal de MTMaD de su problema con los kilos. “He empezado a hacer deporte, pero con el tema de la comida... Estoy agarrando peso. ¡Me van a echar de Telecinco!”, dijo entonces.

Toñi Moreno en su canal de MTMAD

'Sálvame' ya ha tenido secciones para perder peso

Este desafío en Viva la vida es similar a otros que se han visto en Telecinco. Por ejemplo, en Sálvame, Anabel Pantoja se enfrentó durante muchas semanas a la supervisión de ‘Pepitator’, una entrenadora personal con la que pretendía bajar peso.

Para la colaboradora esto no fue algo sencillo; había semanas en las que no solo no adelgazaba, sino que hasta cogía peso. Para que lograse el objetivo de perder peso, la organización la invitó a donar su salario a una ONG si no bajaba el peso estipulado, algo que llegó a pasar en más de una ocasión.

Algunos de esos días en los que la báscula no acompañaba Anabel intentaba que la cifra bajase a cualquier coste; en cierta ocasión incluso se quitó los pantalones vaqueros y se puso unos deportivos, para que la ropa pesase menos.

Aunque todo se hace desde un prisma simpático y en pos de la salud, lo cierto es que en Sálvame se vivían momentos incómodos con este adelgazamiento. Anabel admitía notarse con menos volumen, y que la gente de la calle le decía que no adelgazase más, pero algunos de sus compañeros, como Kiko Hernández, se jactaban comentando las veces que la sobrina de Isabel Pantoja se saltaba el menú estipulado.

¿Por qué no ‘La báscula VIP’?

A este paso, no sería de extrañar que más pronto o más tarde veamos en el universo de Mediaset algún programa en el que algunos famosos intentan perder peso a toda costa, algo así como una version VIP de La Báscula, o del citado Método Osmín, que Cuatro emitió en 2014 y que fue muy criticado por los nutricionistas por basar la pérdida de peso en una dieta de 30 días formada solamente por “pescado, agua y ensalada”.

Pese a todo, hay que tener en cuenta que estar a plan delante de la cámara es algo muy duro. Y si no, que se lo pregunten a Almudena Martínez, Chiqui, que en 2011 tuvo una sección en Sálvame para adelgazar, y en la que lo pasó francamente mal.

En septiembre de ese año, Chiqui rompió a llorar en una de las entregas, explicando que se le había comenzado a caer el pelo y que le habían salido granos en los brazos, y que no solo no estaba adelgazando con la dieta del programa, sino que engordaba.

Poco después, Chiqui, que ejercía de reportera en eventos políticos o sociales, dejó de aparecer en el programa, y la productora se limitó a explicar que la decisión se debe “a un problema de índole personal de la colaboradora”, añadiendo que espera que su situación “se pueda resolver y que en breve pueda prestar sus servicios de nuevo en el programa vespertino de Telecinco”. Pese a eso, algunos medios señalaron que la marcha se produjo porque no estaba en buen estado de salud, ni físico ni psíquico como consecuencia de esa sección.