GH VIP 7 encaró su undécima gala con una difícil decisión que tomar: Adara o Joao. Uno de los dos protagonistas de la edición debía abandonar de manera definitiva la convivencia de GH VIP. Finalmente, la audiencia decidió que fuera el vidente quién abandonara la casa tras un reñido duelo con su amiga y compañera.

Juntos, en el momento de la despedida, protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la edición. "Te quiero mucho, amiga", le decía él llorando amargamente mientras se separaban.

El momento más tenso de la noche se produjo con el reencuentro de Joao, Pol y Alberto

Sin embargo, la tranquilidad le duró poco a Joao. Antes de abandonar la casa, rumbo al plató, se reencontró con Pol, exconcursante de GH VIP 7 y expareja del vidente. Éste le reprochó haberse olvidado de él nada más ser expulsado, mientras el vidente criticó que nunca le demostrara públicamente su cariño.

También lo haría con Alberto, el hombre del que asegura estar enamorado y con quién se fundió en un beso. No obstante, el joven le aseguraga que tenían que "hablar fuera" porque le había molestado lo cariñoso que se había mostrado con Pol durante su estancia en la casa.

Más tarde, para sorpresa de todos, se reencontraron Joao, Pol y Alberto en la sala de expulsiones, donde pudieron ajustar cuentas pendientes. “No sé qué decir… esto es cosa mía. Estoy alucinando”, comentaba Joao mientras Alberto y Pol no articulaban palabra.

“Me voy a morder la lengua”, decía Pol sin querer decir nada de lo que sabía de Alberto aunque no tardó mucho en confesar. “Este chico ha salido en todos los programas, en revistas, le ha faltado ir a los informativos”, aseveraba Pol enfrentándose a Alberto ante la mirada atónita de Joao que intentaba defender a su pareja.

Cinco nominados

Por otra parte, como cada jueves, el programa decidió el líder de la casa, que disfrutaría de la inmunidad y de un poder extra: la nominación directa. Para elegirlo, el programa recurrió al juego de los hielos: ganaba el que más aguantaba con los pies dentro del cubo de hielo.

Tras cinco minutos de juego, tanto Adara como Mila no pudierion aguantar, pero el resto de concursantes, agotaron el tiempo. Para desempatar, el programa preguntó que cuál era el elemento químico del agua. Estela acertó consiguiendo así la jefatura de la casa.

Estela, líder de la casa, nominó de manera directa a Hugo. En el turno de nominaciones, hechas desde la discreción del confesionario, los concursantes volvieron a nominar. El resultado de sus nominaciones se saldó con hasta 5 concursantes nominados: Adara, Noemí, Hugo, Antonio David y Mila.