Todo pasó por unas patatas. Elena, la policía de la edición, parece haber hecho una investigación a fondo de lo sucedido este domingo en el programa. Los concursantes se encerraron en las cocinas del Restaurante Azurmendi de Eneko Atxa, con tres estrellas Michelín. Elena, capitana del equipo rojo, tuvo que hacer frente a una de las mayores reprimendas del programa. 

El equipo rojo estaba a cargo de una elaboración que contenía como guarnición unas patatas soufflé. Antes de servir los platos, Cruz se encargó de preguntar a su equipo si habían servido todos los platos con patatas, a lo que el grupo rojo respondió de forma afirmativa. 

En ese momento, Eva González entraba en las cocinas para cargar contra los concursantes por haber servido algunos platos sin patatas. En ese momento, Jordi Cruz echaba una gran bronca al equipo. "Imagina una mesa con seis personas y que dé la casualidad de que sean inspectores de la Guía Michelín. Que pidan el mismo plato  y unos tengan patatas soufflé y otros no", dijo el chef. 

Elena, como capitana, no estaba muy de acuerdo con lo que estaba pasando en ese momento y llegó a acusar al programa de haber quitado las patatas del plato, asegurando que su grupo sí había colocado las patatas en todos los platos. . "Las han quitado. Han quitado las patatas", dijo ella a sus compañeros. "Lo sabemos", aseguraron los demás en ese mismo instante. 

Minutos después, la propia Elena fue entrevistada delante de las cámaras y no dudó en mantener su versión de los hechos: ella había puesto patatas en todos los platos. "Ese plato estaba manchado de que allí había habido patatas", aseguró la concursante.