Como en la vida misma, las relaciones en Gran Hermano dan más vueltas que una noria. Durante la madrugada del miércoles, 21 de septiembre, Adara y Candelas, que protagonizaron una bronca monumental durante la pasada semana, se fumaron la pipa de la paz por un bien común.

Junto a Meritxell y Bárbara, las chicas robaron unas galletas de la despensa y, a espaldas de sus compañeros, fueron al confesionario a devorarlos. Poco después, estas repitieron el proceso y robaron un paquete de dulces que comieron entre risas y confesiones.

Pese a que no sabemos si este hurto creará un nuevo grupo y nuevas alianzas entre cuatro de las concursantes que más han dado que hablar esta edición, lo que sí sabemos es que Adara y Candelas se convirtieron en tendencia en Twitter con su inesperada reconciliación.