El día que 'Sálvame Deluxe' enseñó economía a sus espectadores

El día que 'Sálvame Deluxe' enseñó economía a sus espectadores

Televisión

El día que 'Sálvame Deluxe' enseñó economía a sus espectadores

4 junio, 2016 12:23

Por segunda semana consecutiva, Belén Esteban se sentaba este viernes en Sálvame Deluxe para mostrar todas las facturas de las que Toño Sanchís, su ex representante, se benefició sin su conocimiento.

Pero, además de la entrevista, como si de un programa económico se tratase, Jorge Javier Vázquez contó con gráficos y testimonios de asesores fiscales a la hora de abordar ciertos asuntos para que la audiecia lo entendería. Sólo faltó una pizarra al estilo de las que aparecen en laSexta Noche. 

Entre otras cuestiones, Deluxe explicó los porcentajes máximos de IRPF por comunidades autónomas, o lo que es lo mismo, "el tanto por ciento máximo que un contribuyente tiene que aportar a la agencia tributaria por su renta. El máximo es un 48%, un 43,5% en Madrid, donde reside Belén Esteban. Sin embargo, Toño le había dicho que tenía que tributar el 56% de sus ingresos. Belén había estado pagando un 12,5% más de lo estipulado por ley". 

Y lo plasmó en un ejemplo práctico. "Supongamos que Belén ganaba 1.000 euros al mes. Si a esos 1.000 le quitamos el 56%, le restamos el 20% que se queda Toño por comisión como representante y el 10% en concepto de asesoría, a Belén sólo le quedarían 140 euros". 

"En Gran Hermano VIP, si yo gané 1.000 euros, Toño ganó 800. Y la que pasó 75 días en la casa fui yo. Y encima salgo y me dice que por qué dono el premio", contó después la colaboradora. 

El programa también contó que los asesores de Belén han descubierto cinco cuentas bancarias a su nombre y a nombre de su sociedad. La colaboradora desconocía cuatro de ellas, dos pertenecían a una sucursal en Valencia, donde trabajaba un allegado de Toño. Las otras dos fueron abiertas en Madrid en una sucursal cuyo director era amigo del asesor fiscal de Toño. Belén nunca ha acudido allí ni ha tenido las claves para operar en ninguna de ellas.

"Una cuenta bancaria se puede abrir yendo a la oficina físicamente la persona o por medio de un poder notarial en la que se autoriza a una tercera persona a abrir esa cuenta (...)  La persona a la que se otorga este poder tiene que rendir cuentas en relación a su patrimonio. Es difícil que una notaría no se recuerde que se ha dado un poder notarial", contaba una asesora fiscal.