Alberto Chicote, en una imagen de ‘Batalla de restaurantes’.

Alberto Chicote, en una imagen de ‘Batalla de restaurantes’.

Bluper

Chicote: "Es de locos que la gente se dedique a dar malas puntuaciones a los restaurantes que han visto en el programa"

'Batalla de restaurantes' vuelve este martes a laSexta (22:45) con diez nuevas entregas y una vuelta de tuerca en las reglas.

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Este martes, laSexta enciende los cañones y los fogones para ofrecer una nueva temporada de Batalla de restaurantes. Una competición que capitanea Alberto Chicote que propone un recorrido por distintos lugares de España a través de su gastronomía.

Como es habitual, en cada episodio competirán cuatro establecimientos de la misma zona y especialidad culinaria, con el objetivo de ganar 10.000 euros y obtener el título de mejor restaurante de la región.

Vamos a diez ciudades en las que no hemos estado antes, a excepción de Madrid, a la que volvemos”, detalla Alberto Chicote a BLUPER sobre esta nueva temporada. Así, harán parada en Cantabria, Salamanca, San Sebastián, Pontevedra, Valencia, Sevilla, Granada, Tarragona, Cuenca y Madrid propiamente.

Esta nueva temporada llega con cambios en las reglas. Algo que se ha hecho “escuchando mucho a los espectadores que vieron las dos primeras temporadas”. Y es que, a pesar de que interesaron al público, el comportamiento de algunos concursantes molestaba al público de casa.

Hay veces alguien puntúa muy por abajo y para putear a otros, y de repente puede ganar la competición. Entonces, lo hemos resuelto esto de una manera que creo que va a gustar”, relata sobre este cambio de normas, que define como una “corrección bastante futbolística”.

Alberto Chicote, en 'Batalla de restaurantes'.

Alberto Chicote, en 'Batalla de restaurantes'.

Así, la organización del programa podrá sacar el tenedor rojo y el tenedor amarillo, equivalente a las tarjetas de los árbitros de fútbol y que se usará “si alguien se pasa de la raya, si faltas el respeto a tus contrincantes, si puntúas por debajo solamente para putear, porque me has caído mal o lo que sea”.

La amonestación es que “te puedes encontrar con que en la confrontación final te encuentres un tenedor amarillo o un tenedor rojo que te resta puntos a tu a tu cómputo final. Y eso suele ser demoledor”.

A lo largo de las dos ediciones hemos visto concursantes que suspenden sistemáticamente todas las categorías de los rivales, a veces con ceros. Y otros que, en mitad de la competición, piden modificar una nota ya otorgada, generalmente, para bajar el dato. Algo que a Alberto le cuesta no comentar en voz alta y que le deja “ojiplático, porque no hay manera de verlo”.

En el desarrollo de la de la competición pasan muchas cosas y siempre digo que Batalla de restaurantes empieza siendo una batalla de restaurantes y termina siendo un encuentro entre personas que hay veces que se conocen, que comparten oficio, que tienen muchas cosas en común”, lo que provoca choques “como en la vida misma. No tiene mayor historia”.

Parte de la mecha que se prende se debe al propio oficio: “Los restauradores somos gente muy especial, que amamos mucho el oficio y nuestra propia casa. Y eso de que alguien te venga a decir que lo que tú tienes no está en orden, pues pica y pica mucho, ¿sabes?”.

Alberto Chicote admite que concursaría en el programa, aunque no sabe cómo se tomaría “que llegue alguien y te diga que no le gusta la madera, que los cuchillos tengan el mango rojo, y me está quitando dos puntos porque los cuchillos no te gustan”.

Malas valoraciones

Tras 18 entregas emitidas hasta el momento, los nuevos participantes vienen con lecciones aprendidas y estrategias de casa. “Algunos se saben el programa de memoria, qué dijo uno, cómo reaccionó otro. Pero cuando empiezan a pasar cosas, todo cambia y se olvidan de lo que vieron”. Así, por mucho que haya gente que se haya visto todo, y crean que saben cómo van a reaccionar o qué dirán, Alberto establece la comparativa de “los toros se ven muy bien desde la barrera”.

Con Batalla de restaurantes, Alberto muestra un perfil completamente diferente al de Pesadilla en la cocina, pues aquí prima su silencio. “Cuando hablo con mis amigos le digo, yo tengo ahora mismo dos programas. En uno no puedo parar de hablar, y en el otro, no puedo parar de callar”, bromea. “En Pesadilla, todo es decir lo que estás viendo, cómo lo ves y lo que harías, todo el rato sin parar. Aquí es solamente callar y escuchar, callar y escuchar, y no sabes lo que cuesta. Una barbaridad”.

"Ahora mismo, tengo dos programas. En uno no puedo parar de hablar, y en el otro, no puedo parar de callar”

La popularidad del programa ha llevado a muchos usuarios de redes sociales a hacer malas valoraciones de los restaurantes sin ni siquiera haber comido en ellos, y una prueba se tiene fácilmente en Google. “Lo de seguir las reseñas de los restaurantes se ha convertido en un campo de batalla, en el que unos se regalan los halagos y otros se regalan los desprecios”, opina el chef.

En ese sentido, el chef cree que “a todos nos gusta confiar” en quien hace una recomendación, ya sea de un restaurante, un libro o una película, y sobre todo si lo hace de corazón, y con un conocimiento que coincide con el tuyo. Y leer una reseña cualquiera “me dice que si te ha gustado a ti, pero nada más”.

Alberto Chicote, en una imagen promocional.

Alberto Chicote, en una imagen promocional.

En el caso concreto del programa, “que la gente se dedique a darle malas puntuaciones a restaurantes porque ha visto en la tele no sé qué, me parece ya de locos, que no tiene ningún sentido. Y te diré de todos los restaurantes en los que hemos estado con Batalla de restaurantes, ninguno de ellos se merece una crítica negativa”.

Más allá de este nuevo programa, Alberto tiene en el horizonte dar las Campanadas, que se ofrecerán en simulcast en Antena 3, laSexta y atresplayer. “Eso ha sido notición”, reconoce.

Cuando me dijeron, oye, vamos a hacer este giro, no te diré que no sea una carga de responsabilidad, que también lo es”, apunta, consciente de que “hay un mayor número de espectadores que se van a sumar. Pero vamos a intentar que estas Campanadas sean un evento que se alargue durante todas las Navidades y que se remate el día 31 de diciembre en la Puerta del Sol”.