Iker Jiménez, en el cierre de 'Cuarto Milenio' este domingo.
Iker Jiménez, sobre sus inicios en el periodismo: "Hoy mis propios compañeros me habrían hecho una OPA"
A raíz de uno de sus reportajes más destacados, el presentador de 'Cuarto Milenio' lanzaba una profunda reflexión en el cierre de este domingo.
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Este domingo, en el cierre de Cuarto Milenio, Iker Jiménez compartió con los milenarios una profunda reflexión a raíz de sus inicios como periodista. Concretamente, se situó en la época en la que trabajaba en la revista Enigmas, a finales de los años noventa, cuando realizó un reportaje sobre José Amalio, a quien su madre clavó 27 agujas cuando era niño, en 1971.
En la entrega de esta semana del programa de Cuatro, tras trascender la muerte del hombre a sus ahora 54 años, Jiménez recuperó fragmentos de aquel trabajo. "Me han venido muchos recuerdos. Tal y como está el panorama ahora mismo, no solo en mi gremio, sino en la sociedad en general...", señalaba.
"Hacía mucho tiempo que no veía mis propios reportajes, los que hacía desde los 21 a los 27 o 28 años. Estuve todo el rato en la carretera, aprendiendo mucho", rememoró Jiménez, explicando que en 1999 se trasladó a Medina del Campo (Valladolid) para abordar a la jueza que llevaba el caso: "Mi única misión era llevar el reportaje".
Iker consiguió hasta la radiografía del menor para la publicación que dirigía Fernando Jiménez del Oso. "Yo no solo había conseguido las radiografías, sino las actas, las diligencias. No lo acabo de entender, no sé cómo hacía yo...", reconocía, y añadió que "el ser popular es bueno para muchas cosas, pero puede dificultar una investigación" de ese calibre.
Es decir, que hoy en día sería imposible que llegasen a las manos del comunicador vasco unos documentos así. "Ahí está el debate. Muchos periodistas jóvenes dirán que yo era despreciable. Que yo era un delincuente. ¿Éramos delincuentes realmente? ¿O mi obligación era informar, encontrar, llevar y publicar? Crecí en ese periodismo".
Iker Jiménez muestra documentos sobre el caso de José Amalio.
En ese momento, Iker Jiménez era competencia de dos de sus colaboradores habituales, Javier Sierra y Enrique de Vicente. "Nos picábamos", si bien se trataba de una rivalidad sana. "Hoy mis propios compañeros me hubieran hecho una OPA. Bueno, así me echaron de la revista", asumió el también presentador de Horizonte.
"Me quería comer el mundo y le echaba muchísimo morro. No se pueden imaginar. Algunas de estas aventuras las conté en mis primeros libros y, fíjense, qué bucle tan bonito. Nunca me han dicho nada feo en la calle, lo hacen ustedes, no yo, y a veces abruma un poco. Pero ya no podría estar al acecho, no podría abordar a una jueza", lamentó.
Y, por último, expresaba: "He reflexionado mucho sobre la libertad de aquel periodismo. Hoy, seguramente, los propios compañeros serían los censores. Créanme. Prefiero la competencia salvaje a los censores".