Jesús Cintora: "No soy precisamente un periodista del gusto del poder"
Jesús Cintora: "Malas lenguas' tiene ese punto valiente de intentar señalar a la gente poderosa"
El ESPAÑOL ha contactado con el presentador del programa vespertino para hablar de la nueva temporada en La 1 y en La 2.
Más información: La última jugada de RTVE para las tardes de La 1 con ‘Directo al grano’: así afecta a 'Malas lenguas'
Malas lenguas llegó a La 2 como un programa de información para las tardes del canal con Jesús Cintora al frente. Poco a poco fue ganando terreno, hasta dar el salto a La 1 para sustituir a una de las grandes apuestas de Televisión Española este año, La familia de la tele.
Tan buen resultado le dio al canal público que decidieron que, en verano, no parara la emisión, dándole dos semanas de descanso a su presentador, que fue sustituido por Aida Bao en agosto. A la vuelta del periodista, el programa se duplicó en ambos canales, asentándose en su parrilla.
Desde mediados de septiembre, RTVE le comunicó a Cintora el nuevo horario de Malas lenguas, de lunes a viernes se divide en dos ventanas: de 17:30 a 19:30 horas en La 2 y de 19:30 a 20:30 horas en La 1. Esto hace que el equipo del programa tenga que preparar multitud de contenidos dependiendo del canal en que se emita en ese momento.
El horario de Malas Lenguas se divide en dos ventanas: de 17:30 a 19:30 horas en La 2 y de 19:30 a 20:30 horas en La 1.
No obstante, como destaca Cintora, en Malas lenguas hay cabida para todo, desde política, crítica, análisis de la actualidad, desmentir bulos, humor y secciones alertan a sus espectadores de posibles fraudes. El periodista ha repasado con EL ESPAÑOL todos estos meses de emisión, convirtiéndose en uno de los bastiones informativos de Televisión Española, pero también ha respondido a los que dicen que es demasiado benevolente con el Gobierno.
Movimientos de parrilla
Malas lenguas no ha variado mucho su contenido desde su estreno el 9 de abril de 2025, pero sí de horario. Si bien nació como un programa para La 2, RTVE vio su potencial, lo pasó a La 1 o, incluso, lo ha emitido en simulcast en ambos canales dado su seguimiento.
Desde mediados de septiembre ya se ha asentado en un horario fijo tras acoplar en la parrilla de La 1 Directo al grano (el programa de Marta Flich y Gonzalo Miró), con dos horas de emisión en La 2 (donde ha crecido a un a un 5.6% de share y 1.348.000 espectadores únicos) y una hora en La 1 (logrando un 9.9% de share y 1.816.000 espectadores únicos).
Si bien nació como un programa para La 2, RTVE vio su potencial, lo pasó a La 1 o, incluso, lo ha emitido en simulcast.
PREGUNTA.- ¿Qué balance hace de estos meses de emisión, tanto en los comienzos, como
luego ya asentados en el canal, como ahora el doblete?
RESPUESTA.- La verdad que han sido muy intensos, pero el resumen que saco es que hemos asentado la marca del programa, que se ha dado a conocer y ha ido bien. Sí que es cierto que con los cambios de horario que ha ido habiendo se ha hecho un intenso trabajo, ha sido bastante duro y nos hemos ido adaptando a las diferentes horas de emisión.
Además, dependiendo del horario de la cadena el contenido no es el mismo en La 2 o en La 1. Somos un equipo que le ha tocado trabajar y que le está tocando trabajar duro. Creo que hemos dado a conocer el programa, que se está hablando de él, que ha ido bien y eso es positivo porque en la tele ya sabemos que de que los programas que se estrenan, hay un porcentaje considerable que no se asienta y Malas lenguas, que nació con la intención de estar humildemente en la 2, que ese era el plan inicial, le ha tocado picar piedra también en la 1.
P.- ¿Es muy complicado preparar el programa para dos canales con un público tan diferente?
R.- Lo logramos con mucho trabajo, pero estamos aprendiendo a hacerlo. La vida es un continuo aprendizaje y nosotros estamos aprendiendo a preparar un contenido para los espectadores de La 2, más fiel, y otro para los de La 1, más generalista porque es gente que viene de ver La Promesa, que es ficción, un contenido diferente.
P.- ¿Cuál cree que es el punto fuerte de Malas lenguas?
R.- Intentamos hacer un programa que acompañe, no tenemos una pretensión especial más allá de contar lo que pasa y hacerlo desde un punto de vista con cierta acidez en algunos casos, en el sentido de intentar también incluso aplicarle el sentido del humor, la ironía. El programa también tiene un punto valiente de intentar pues señalar a gente poderosa. Somos un formato que pretende acompañar, estar ahí e ir poco a poco consolidándose, intentando aprender día a día, yo creo que la tele es picar piedra todos los días.
Jesús Cintora: "El programa también tiene un punto valiente de intentar pues señalar a gente poderosa".
P.- ¿Disfruta más con la información política, la económica o la actualidad general?
R.- La parte más social del programa es para el público de La 1, más generalista. De todas formas, a mí en la vida me ha tocado hacer de todo, empecé en la radio local, he hecho deportes, necrológicas, informar de las ofertas del hipermercado, grabar publicidad, hacer magazines, informativos, que es lo que más he hecho sin duda en mi carrera…
Intento hacer como profesional aquello que creo que debe hacer un comunicador, porque yo me he considerado un comunicador, ya que en la carrera estudié radio, cine y televisión. Siempre me ha gustado intentar tener varios registros, no ceñirme a uno, si es cierto que lo que más he hecho ha sido información, sin duda, pero también me ha tocado hacer cosas muy variaditas.
P.- Con el doblete de programas, ¿cómo es su día a día?
R.- Me suelo despertar a las 6:30 o 7:00 horas de la mañana para ver la prensa, cuando ya, más o menos, los digitales tienen las noticias del día. Me suelo mirar un montonazo, como veintitantos, tanto nacionales como prensa regional. Luego me voy a la tele donde plasmamos en una escaleta todo lo que está ocurriendo.
Nos coordinamos con la gente que hace los directos, con las piezas que se graban, con los colaboradores que van a venir, ese tipo de cosas... Al ser tres horas de programa, que presento, que codirijo y que soy mi propio guionista, porque a mí no me escriben un guion ni tengo teleprompter, salgo a emisión con lo que me he preparado sabiendo de lo que voy a hablar, y eso lleva horas…
Jesús Cintora de pequeño.
Lidiando con las críticas
No hay día en que Jesús Cintora mire redes sociales y se encuentre con las buenas audiencias del programa, pero también con críticas de ambos bandos políticos, reprochando que lleve a Malas lenguas a tertulianos de izquierdas y de derechas, intentando mantenerse lo más neutral posible.
Además, el periodista comenzó la entrega del pasado jueves de Malas lenguas con un extintor en la mano para responder las declaraciones de Manuel Mariscal Zabala, ya que el diputado de Vox afirmó durante la Comisión Mixta de Control Parlamentario que "no sé si entraremos a RTVE con motosierra o con lanzallamas"
El político citó en su discurso a Jesús Cintora, Javier Ruiz, Silvia Intxaurrondo, Andreu Buenafuente "y otros tantos que sonríen porque se están llenando los bolsillos mientras insultan, manipulan y mienten a los españoles", afirmando que Vox los despedirá cuando gobierne.
El presentador se tomó con humor que el político le nombrara en su discurso: "Hemos traído el extintor por si vienen los de Vox con el lanzallamas". Y añadió que "a RTVE hay que venir con libertad, no con lanzallamas. Lo de las llamas eran tiempos donde quemaban a las mujeres por brujas, la edad media". Para concluir afirmó: "Que nos riamos también les molesta y solo tienen poder en algunas televisiones autonómicas. Frente al lanzallamas, el extintor para apagar el fuego".
Jesús Cintora bromeando con un extintor en `Malas Lenguas´.
P.- ¿Qué opinión le merece que se comente que la línea editorial de su programa coincida, en
parte, con las posiciones del Gobierno?
R.- Es interesante leer los mensajes en redes sociales porque a mí me han escrito bastantes por llevar a determinados tertulianos. Hay tuiteros de la izquierda que me critican por llevar a determinados contactos de la derecha, pero hay tuiteros de la derecha que te acusan de llevar a unos de izquierdas. Puedes ver en mi trayectoria profesional y todo lo que he pasado y vivido que no soy precisamente un periodista del gusto del poder.
P.- Al hilo de eso, ¿entonces siente libertad para hablar de cualquier cosa o criticar las actuaciones de Pedro Sánchez en caso de que fuera necesario?
R.- A lo que me refiero es que no tengo la verdad absoluta, no tengo la certeza, pero por lo que me ha ido ocurriendo en mi trayectoria, no creo que sea un periodista del gusto del poder, no te lo afirmo con certeza, porque dudo de muchas cosas, no me gusta afirmar tajantemente. En redes sociales tengo críticas muy variopintas. Pero cuando hablo del poder no hablo únicamente del poder político,¿eh? El poder es un poder político, económico, judicial, etcétera, etcétera. A veces no sabes dónde hay más poder, si en la política o en la economía o en los poderes fácticos de este país.
Siento libertad absoluta para decir lo que quiera, considero que es de sentido común decirlo, por supuesto que sí, a mí nadie me ha dicho lo que lo que tengo que pensar, de hecho, el programa, si lo ves, el papel que tengo ahora, que nadie me lo ha pedido así, pero me gusta más, es ser sobre todo un conductor, un moderador entre todos los que tengo alrededor.
Me gusta dar paso a uno y a otro, hacer preguntas que puedan ser más o menos ácidas o comprometidas. Yo no hago los editoriales ni cosas de esas, no me gusta, no es lo que estoy haciendo, me gusta más conducir, pero, si hay algo en lo que tengo que opinar y tenga que decirlo, pues lo digo. Tengo libertad y siempre lo he hecho para criticar a quien considere.
Jesús Cintora: "Siento libertad absoluta para decir lo que quiera".
P.- ¿Qué opinión le merecen personajes como Vito Quiles y cómo afectan al periodismo?
R.- Lo que ha ocurrido ahí es que realmente ellos se han montado la historia para hacer un contenido que se basa en eso, en crear ese tipo de situación incómoda, grabarlo y, a través de eso, generar seguidores y, por lo tanto, dinero. Yo a gente así como ese que nombras le he oído justificar el golpe de estado que llevó a una Guerra Civil, le he oído decir en redes barbaridades del tipo: “Provocasteis una Guerra Civil”. Una barbaridad de ese tipo me parece lamentable.
Yo respeto a la gente que sea de derechas o de izquierdas, pero hay cosas que me parecen demasiado como justificar un golpe de estado que llevó a una Guerra Civil, hay personas que, por desgracia, que tiende a relativizar la barbaridad que ocurrió en España no hace tanto tiempo, y eso es por una parte por culpa de esta gente que tiene esas ideas de extrema derecha tan lamentables y tan condenables.
Viven de ese contenido que crean a fuerza de increpar, de interrumpir, y no concibo que el contenido tenga que ser de ese tipo, de preguntas incómodas, que tiene que haberlas, pero no confundir preguntas incómodas con el hecho de chinchar y ponerle el micro a alguien en la boca para molestarle. Hay periodistas tanto de derechas como de izquierdas que están en el Parlamento que me han contado y han expresado en el programa la incomodidad que tienen por la presencia de esta gente cuando no respetan los turnos de preguntas, por ejemplo.
Pero detrás de ellos lo que hay, fundamentalmente, es una forma de vivir, es una forma de cobrar, ellos generan ese contenido de esa forma tan chunga y tan inapropiada para ganar dinero. Buscar ese tipo de provocación para generar una atención, y esa atención genera una serie de visualizaciones que generan dinero, ese es el contenido, ese es el formato, por así decirlo.
Jesús Cintora: "Creo que si volviera a nacer, probablemente intentaría ser músico".
En Malas lenguas, por ejemplo, hay un equipo que está horas y horas preparando el contenido, y ellos dicen: “Bueno, voy a hacer esto, provoco esta situación y de esta forma voy a intentar generar el contenido y captar la atención”. Además, los están financiando, y eso me parece lamentable.
Momentos de desconexión
Pero no todo va a ser actualidad, política, sucesos… Jesús Cintora también tiene tiempo para descansar y desconectar de toda la vorágine informativa que le rodea de lunes a viernes, intentando abstraerse de ella los fines de semana o momentos de descanso.
P.- ¿Qué le gusta hacer cuando no está trabajando?
R.- Me encanta la música y especialmente el rock. Toco la guitarra eléctrica, me gusta comprar vinilos, leo… eso es lo que más hago. También hago algo de deporte, tengo una bicicleta elíptica en casa, salgo a caminar o nado en la piscina del barrio o cosas de ese tipo, es lo que hago, pero, sobre todo, mi gran pasión es la música, es lo que más me gusta en la vida. Creo que si volviera a nacer, probablemente intentaría ser músico.