Alexis Ledgard, en 'TardeAR'.

Alexis Ledgard, en 'TardeAR'.

Bluper

Alexis Ledgard, nieto de Kiko Ledgard: “Chicho Ibáñez Serrador le robó el ‘Un, dos, tres’ a mi abuelo”

Alexis visitó ‘Tardear’ y aseguró que su familia “odia a muerte” al director del mítico concurso por cómo se portó.

Más información: Antena 3, el rey de la milla de oro de la televisión: un trío de ases para mandar en la franja más codiciada

Publicada

En las últimas semanas se está cuestionando mucho la figura de Chicho Ibáñez Serrador. La que fuese azafata de Un, dos, tres, responda otra vez Marta de Pablo señaló comportamientos poco apropiados del director del concurso, un relato al que luego se ha sumado algún que otro protagonista de la época, principalmente, a través del programa Tardear de Telecinco.

A este magacín ha acudido hoy Alexis Ledgard, nieto de Kiko Ledgard, primer presentador de Un, dos, tres. Y ha señalado con mucha dureza a Chicho, asegurando que “la creación” del exitoso Un, dos, tres fue de su abuelo Kiko, y que Ibáñez Serrador “se la robó”.

“Siempre ha quedado como que Chicho creó el programa. Una m***da, la creación de la mayoría del programa era idea de mi abuelo, y por eso Chicho lo contrató. Pero Chicho tenía ese poder y ese monopolio y ese liderazgo”, explicaba en una entrevista previa.

Ya en plató, Alexis aseguró que Chicho le quitó “los derechos de autor aprovechando que estaba en el hospital”. “¿Qué te contó tu abuelo?”, le preguntaron a Alexis. “Mi abuelo no es que me contase nada. Mi abuelo tuvo un accidente, y aprovechó para quitarle los derechos de esa parte de la subasta”, aseguraba.

Y es que la tercera parte del concurso estaba inspirado en un formato que presentó Kiko Ledgard, llamado Haga negocio con Kiko, un programa similar a aquel Trato hecho que presentó Bertín Osborne hace dos décadas.

Era el capo, la mano negra de mi abuelo, de algunas azafatas”, insistía el invitado del programa. Alexis insitía en que su abuelo trajo a España esa idea de concurso, y que “acabó siendo solo de Chicho”. Algo que hizo “aprovechándose del miedo que muchos han tenido de él de cortar alas”.

Alexis siguió relatando que Ibáñez Serrador no fue a visitar “nunca” a su abuelo, y que cuando falleció envió una corona que su familia tiró al contenedor. “Mi familia lo odia a muerte”, sentenciaba Alexis, quien en la actualidad no tiene buena relación con su madre, Anette Ledgard, porque “me mintió durante 40 años sobre quién era mi padre”.

Kiko Ledgard, presentador de la primera etapa de 'Un, dos, tres'.

Kiko Ledgard, presentador de la primera etapa de 'Un, dos, tres'.

Muchas incorrecciones

Hay que destacar que, si bien en Tardear no le han corregido, el relato de Alexis está lleno de incorrecciones. Y es que después de la fuerte caída que apartó a Kiko Ledgard de trabajar, Chicho quiso confiar en él para presentar la tercera etapa del concurso. El comunicador de origen peruano no estaba bien, su memoria fallaba, y hubo que buscarle sustituto. Por eso el concurso acabó en manos de Mayra Gómez Kemp. Pero, inicialmente, estaba previsto que esa tanda de programas las presentase Kiko.

Además, Chicho nunca se ha atribuido al completo la idea de cómo gestó Un, dos, tres. En 1972, Salvador Pons le propuso a Chicho que idease un concurso, pues en Televisión Española necesitaban un programa así, y Serrador aceptó la misión como si fuese una especie de pasatiempo.

Mayra Gómez-Kemp, en el programa 'Un, dos, tres, responda otra vez', en una imagen de Prointel

Mayra Gómez-Kemp, en el programa 'Un, dos, tres, responda otra vez', en una imagen de Prointel

Así, llegó a la conclusión de que los concursos se apoyaban por aquel entonces en tres fórmulas: o eran de preguntas y respuestas, o de pruebas de habilidad, o juegos psicológicos y de azar. Ibáñez Serrador mezcló los tres tipos de concursos y por ello llamó al suyo Un, dos, tres. Incluso fue un paso más allá y creó figuras que hasta entonces no existían, como la de un personaje que insultase a los concursantes, en este caso Don Cicuta.

Chicho no firmó los primeros programas al considerar que aquello sería algo puntual, que solo debería dejar el tren en marcha y que su carrera televisiva debía ir por otros derroteros; incluso su padre, el insigne actor Narciso Ibáñez Menta le preguntó si estaba loco por hacer un concurso “después de todo lo que has hecho en televisión”, pues venía de hacer Historias para no dormir. Mas Chicho se sentía padre del Un, dos, tres y a partir de la novena semana se involucró en el espectáculo televisivo y así se creó el mítico programa que ha pasado a la historia de la pequeña pantalla.

En el libro Cine fantástico y de terror español 1900-1983, Chicho ofrecía una entrevista, y admitía abiertamente que no todo el concurso nació de su imaginación. “Es la mejor fórmula de concursos que ha habido hasta ahora; es que lo tiene todo. Ahora me doy cuenta de que le puse todo lo que había, inventado por mí o no. Y funcionó, y sin ninguna duda marcó una gran época en España y cambió la concepción del concurso en Europa. Así de fuerte”.