La actriz Marta de Pablo.

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La actriz Marta de Pablo desvela “humillaciones” de Chicho Ibáñez Serrador en el ‘Un, dos, tres’: “Se enamoró de mí”

La actriz ha dado una entrevista en el pódcast ‘Tele de Plasma’ en el que ha repasado su carrera, y ha relatado situaciones complicadas con Chicho.

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La actriz Marta de Pablo tiene un amplio currículo en televisión. Ha trabajado en grandes formatos como Un, dos, tres, responda otra vez y La noche de los castillos de RTVE, y en series como Manos a la obra, Arévalo y Cía o Paraíso, entre tantas otras. Y ahora ha concedido una entrevista al pódcast Tele de Plasma, que conducen Kike Aganzo y Luis Chinho, en el que ha repasado su trayectoria mediática y ha desvelado episodios desagradables en el concurso que creó Chicho Ibáñez Serrador.

“Las cosas malas tienen un proceso más largo para esperar verle la parte positiva”, introducía la actriz, que fue azafata de Un, dos, tres en los años 90. “Podías ser menor de edad y no tener ni un día libre”, aseguraba sobre esta etapa.

Comienza en su entrevista diciendo que Ibáñez Serrador “era una persona pobre, con muchos problemas”, y que aunque ante la cámara la veíamos sonreír, cantar o bailar, cuando salía “lloraba como una magdalena, sufría una presión impresionante”.

Marta afirma que para Chicho “su vida era su programa y las personas que estaban en el programa era su familia”. “Normalmente elegía a una de las azafatas, la elegía, te quería mucho, pero te odiaba mucho. Te cuidaba, pero quería ver el resultado y te maltrataba”, sentencia.

Así, expone que cuando entraba en el plató del concurso “necesitaba ver la reacción de toda la gente: mecánicos, atrezzo, actores, cámaras. Todo el mundo tenía que reaccionar. Las únicas que a él le alimentaban eran alegría o miedo”.

La actriz explica que a Serrador “cuando le seguías la corriente te daba alegrías. Cuando le plantabas cara, no accedías a ciertas cosas” entonces sufría desplantes, como que se suprimiera un número musical que había preparado a coinciencia. “O te quitaba de delante del todo y te ponía detrás del todo, te castigaba”.

“¿Te humillaba?”, le preguntan los presentadores del pódcast. “Sí”, confirmaba de Pablo, que recordó un episodio mientras grababa un número de magia y estaba metida en una caja que atravesaban con espadas. Sin poder salir, Chicho dijo por megafonía que sastrería la acusaba de perder cosas. “Diciendo cosas de ti que no eran verdad para que todo el mundo se enterara”, y sin poder moverse. “Él sabía que yo me defendería. Me tenía un amor odio enorme”, asegura.

Marta de Pablo

Más allá de ese amor odio, Marta acaba asegurando que “el problema que tuve con él es que se enamoró con locura de mí. Se llegó a plantar debajo de mi casa con billetes de avión”, no sabe si con la intención de fugarse los dos juntos, pues cuando empezaron a trabajar juntos ella tenía 17 años. “No sé qué propuestas ha hecho a otras azafatas otras temporadas”, desliza. Ella, sin embargo, tuvo que decirle a Ibáñez Serrador que le quería y admiraba “como se puede querer a un padre”.
Marta decidió salir de Un, dos, tres a mitad de temporada, después de episodios complicados, como una vez que subió a producción para decir que se habían saltado la pausa para la comida: Me miró fijamente y dijo: ¿Tú me vas a decir cuándo tengo que parar?”.

Para Chicho, lo preocupante de su salida era “qué vas a decir a la prensa”. Y tal como dejó el concurso tuvo una oferta de Telecinco, “y él se encargó de llamar para decir que no lo iba a hacer porque iba a volver con él”. “¿Fue una mano negra?”, le preguntan. “Totalmente”, confirma Marta. Y acaba diciendo: “No voy a renegar de él como algunas personas han hecho, entiendo que estén muy heridas, pero yo le he dado la vuelta y me quedo con lo bueno”.