Tras el estreno del pasado domingo, este lunes comenzaba a emitirse de forma diaria 4 estrellas, la nueva apuesta de ficción de TVE y que ocupará su franja del acces prime time, compitiendo así contra El Hormiguero. Eso provoca, como es lógico, que todos los programas del prime time de La 1 vayan a empezar más tarde, y el primero en pagar ese peaje ha sido MasterChef.

De esta forma, el concurso de cocinas que presentan Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera debía arrancar a las 22:35 horas, aunque terminó haciéndolo solo unos minutos más tarde. Nada que no sucediera, de hecho, en otros programas del mismo canal, que se anunciaban a las 22:05 y se retrasaban de uno a tres minutos.

A pesar de que TVE había puesto mucha carne en el asador para anunciar la llegada de 4 estrellas, su puesta de largo en lo que será su horario definitivo no ha caído bien a muchos espectadores, que parecían no haberse enterado de su llegada. Y es que esperaban ver la nueva gala de MasterChef y no esta ficción con Toni Acosta o Antonio Resines.

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La indignación era todavía mayor teniendo en cuenta que la actual temporada de MasterChef prometía capítulos más cortos, y por eso, dividía sus capítulos en dos noches. Sin embargo, las galas están siendo muy largas, aunque solo tengan dos pruebas cada día, y ahora se alargará la emisión, al menos, hasta las 01:10, según la parrilla adelantada por TVE.

Así, los espectadores comenzaron a protestar por el hecho de que se anuncien capítulos más cortos y que al final se acaben montando en los horarios de siempre, los que tenía hasta el año pasado. Otros no entendían cómo se podía poner una serie delante del programa, si esto rompía por completo el compromiso adquirido. Y algunos se dedicaron a hacer toda clase de humor con las circunstancias, dando a entender que los espectadores tendrán que vérselas para acabar despiertos para conocer el nombre del próximo eliminado.

Hay que destacar que la nueva edición de MasterChef no está teniendo una gran acogida en audiencias. La pasada semana el programa anotó en la noche del lunes un 11,8% con 1.428.000 espectadores, pero el martes bajaron del doble dígito hasta anotar un 9,9% y 1.138.000 seguidores. La audiencia media de la temporada es, hasta el momento, la más baja históricamente del formato, tanto en cuota de pantalla como en número de espectadores por entregas.