La empresaria Samantha Vallejo-Nágera, conocida en televisión por ser una de los jueces de MasterChef en sus diferentes versiones, se ha ganado una buena colección de críticas este fin de semana. La madrileña utiliza habitualmente las redes sociales para mostrar cómo es el día a día familiar, especialmente junto a su hijo Patrick, al que todos llaman Roscón, y que tiene síndrome de Down.

Samantha subió un vídeo en el que aparecía el adolescente, de 14 años, mientras le echaba una bronca por ver la tele en un horario en el que no se lo tienen permitido, y le asustaba con castigarlo mientras no paraba de llorar. Roscón, sin parar de llorar, se disculpa con Samantha, y decía que no le gusta ser castigado; su madre le responde entonces que a ella tampoco le gusta hacerlo.

La charla entre madre e hijo generó todo tipo de críticas en las redes sociales. Muchas personas anónimas veían innecesaria la exposición de Roscón, pero también por parte de personas famosas. “Claro que no pasa nada por poner límites y educar a tu hijo, pero en la intimidad, y luego, si quieres, a tus seguidores se lo cuentas, los trucos y experiencias. Pero, hija mía, ¿no ves que él no es consciente de la repercusión que puede tener este vídeo?”, preguntaba Anabel Pantoja.

“No le hagas eso y mucho menos lo grabes, por favor”, pedía por su parte Mercedes Milá. Y la ganadora de GH VIP 7, Adara Molinero, escribía: “Le haces llorar por ver la tele, le asustas con castigarle y encima le grabas y lo subes. Creo que deberías de respetarle a él y a su intimidad”.

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La avalancha de mensajes provocó que Samantha acabase explicando la razón por la que había compartido el vídeo. “Anoche colgué este vídeo de Roscón porque me hace gracia la capacidad que tiene para cambiar el chip y darle la vuelta a la tortilla cambiando un drama por un aperitivo. Educo a mi hijo día a día para que sea buena persona y que cumpla las reglas de mi casa como todos los demás", ha escrito en Instagram.

"No saquemos las cosas de quicio. Saco muchísimas cosas buenas y divertidas de él y también de vez en cuando los 'pollos' que monta por tonterías. Además de ayudar a muchas familias a afrontar la educación de sus hijos con síndrome de Down (que os aseguro que se ven muy reflejadas en el día a día de él), también creo que no pasa nada con poner límites y educar a mis hijos. Gracias", concluía.