Blog del suscriptor

Adiós 2017 y bienvenido 2018

Fuegos artificiales en Reykjavik (Islandia) para celebrar la llegada del 2018. /Reuters

Fuegos artificiales en Reykjavik (Islandia) para celebrar la llegada del 2018. /Reuters

  1. Blog del suscriptor
  2. Opinión

Adiós 2017, llévate contigo los malos momentos, las malas experiencias, las grandes caídas contra un suelo frío y mal asfaltado por aquellas personas que se cruzaron en nuestro camino y que resultaron ser una pérdida de tiempo, paciencia, y alegría.

Lanza las lágrimas lo más alto y fuerte que puedas, ¡bienvenido 2018! Un nuevo año entero para nosotros, para volver a tener todos nuestros típicos propósitos preparados, los de siempre, pero esta vez, es la buena. Los cumpliremos a raja tabla -ya sabéis- dejar de fumar, perder peso y algunas cogerlo, ir al gym, encontrar un trabajo mejor, cambiar de vida, encontrar pareja o no quererla, tener un hijo, o puede que otro, o a lo mejor proponerse no tener más, ahorrar, viajar… Sí, esos propósitos convertidos en más topicazo que aquellos que dicen que los madrileños hablamos con una ridícula jota intercalada (ejque)… Y tan verdad como que cada año nos hacemos los mismos propósitos y no llegamos a cumplirlos, porque aunque el siete cambie a un ocho, tenemos que cambiar nosotros, el año y el lugar darán igual si no nos reinventamos.

Seguiremos comiendo pizza helada por la mañana a las nueve con una Coca Cola, para seguir esa dieta y buena alimentación que año tras año nos venimos proponiendo. Ser mejores personas porque nos lo da el 2018, parece que cada vez que acaba un año viene otro con el que empiezas de cero, y así debe ser, debe quedarse todo lo malo y negativo de alrededor en un rincón a la izquierda del cero bajando un sótano donde se esconde el siete, del 2017, cerrado con llave son dejarlo salir, y con él, todo lo negativo que tu mismo has hecho, todo lo malo que has podido ser con los demás.

El ocho, y no porque sea mi número favorito, que también, nos tiene que traer el mayor deseo y el mayor acto de altruismo, ser mejores personas. Serlo con los demás, pero también con nosotros mismo. Hay quien lo dice al revés, el caso es que fuera como fuere, ser buenas personas es el primer paso para un nuevo año, una nueva vida, positivista y humildad, altruismo de vez en cuando, ir acostumbrándonos a que estar sentada tomando una taza de chocolate caliente frente a una sinagoga, como estoy ahora mismo mientras escribo esto, no tiene precio, la calma y la tranquilidad, sentirse bien con uno mismo.

Luego viene todo, amistad, amor, pensamientos de esperanza e ilusión, alguien dice que es karma, otros dicen que es Dios… ¿Qué más da? Luego viene todo aquello para abrazarnos, aunque la vida hasta ese momento nos pone a prueba, ¿lo abrazaremos o lo dejaremos escapar? A veces se nos escapa, se escapa la vida, los años, nos sumimos en negatividad, en convertirnos en tercos y no poder ni en el fondo querer avanzar, pasan los años para no tener nada, no encontrar nada, ni tan si quiera sabes que haces un 2018 aquí. Todo ello tiene que desaparecer, este año nos tienen que traer los Reyes ilusión y esperanza, amor y amistad verdadera, de esas que cada vez es más difícil encontrar. No vale un amigo a base de redes sociales sin jamás haberle visto un pelo en la realidad, tener más contacto unos con los otros, apartar el odio para darnos la mano.

La sociedad política y los problemas que llevan taladrando este 2017, nos demuestran en lo que NO queremos convertirnos, no queremos ser personas como los padres Nadia, no queremos estafar a personas con buena voluntad, de ayudar, y jugar con una enfermedad terminal. No queremos más conflictos entre nosotros mismos, no queremos volver a pasar por un desarme de ETA como ocurrió este año, no queremos que nos maten más. No queremos más atentados yihadistas en Barcelona tampoco en el mundo, no queremos que otros maten en nombre de algo estúpido y totalitario diciendo que es religión.

No queremos descuidar más el planeta, no queremos que el cambio climático mate a nuestros animales, que haga calor hasta Diciembre, que no llueva… No queremos a políticos con Gürtel, no queremos a políticos que nos separen y huyan a Bélgica, no queremos personas que no respeten la ley, no queremos un ejemplo de corrupción, no queremos que los más pequeños se críen en un mundo donde Apple sea quien maneje cual marionetas su mente.

No queremos tantas cosas… pero el comienzo será decidir y apostar por lo que SÍ queremos, por lo que luchar, por las personas a quien amar, por las personas que daríamos nuestro valioso e irrecuperable tiempo… Ese comienzo de 2018, con la ayuda y mirada atenta de nuestras estrellas, Ángeles, luces… que yacen en el cielo observándonos cada día sería el mejor comienzo de año de la historia… Esto será un 2018 inolvidable.