Sandra y una foto del Valle de Hecho y Ansó

Sandra y una foto del Valle de Hecho y Ansó Youtube @sandinthesunn y Turismo de Aragón

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Sandra, la catalana de 27 años que dejó la ciudad para vivir en un pueblo de Huesca de 100 habitantes: "Este es mi sitio"

Natural de Barcelona, y tras 10 mudanzas desde sus 22 años, Sandra parece haber encontrado en el Pirineo todo lo necesario para una vida plena. 

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¿Quién no ha fantaseado alguna vez con dejarlo todo y empezar de cero en una aldea tranquila? Lejos del ruido, de las multitudes y de los precios desorbitados que parecen dominar cualquier capital de provincia.

Eso es exactamente lo que ha hecho Sandra, una joven barcelonesa de 27 años que decidió mudarse a un pequeño pueblo de apenas 100 habitantes en el norte de Aragón. Concretamente en el Valle de Hecho (provincia de Huesca).

En su canal de YouTube (@sandinthesunn) comparte cómo es su día a día viviendo en la montaña, en un pueblo con pocos vecinos y con la única compañía de su perro Jack.

Tras varios meses instalada allí, nadie mejor que Sandra para contar los pros y los contras de la vida rural.

"No sé qué sucedió dentro de mí que dije: Este es mi sitio"

Periodista de carrera y tras varios años desempeñando todo tipo de empleos, le llegó una oportunidad que no pudo rechazar: editar vídeos para unos youtubers en Madrid. Su carrera crecía a la par que su sueldo, pero su vida personal y su salud iban en una dirección totalmente opuesta.

No tenía tiempo de absolutamente nada más que de seguir en esa rueda”, recuerda en uno de sus vídeos. El ritmo de la ciudad fue poco a poco pasándole factura, sufriendo como ella misma explica un "burnout de caballo" que la llevó a dejar su empleo y regresar a su Barcelona natal.

Como si de un flechazo se tratase, en un viaje para celebrar su 27 cumpleaños, descubrió los encantos del Pirineo aragonés: montañas, paz y una vida pausada.

La impresión fue inmediata. “No sé qué pasó, no sé qué es lo que me llamó, no sé qué sucedió dentro de mí, que dije ‘Este es mi sitio’”, asegura.

La realidad de la vida rural

Su canal de YouTube es una guía perfecta de lo que puedes esperar si estás pensando en tomar una decisión similar a la de Sandra. Desde su llegada ha percibido una mayor tranquilidad en el día a día, con un ambiente calmado y vecinos que, según explica, rara vez muestran ese mal humor tan habitual en las grandes ciudades.

La convivencia también es diferente, ya que el trato es más personalizado. En el pueblo nadie es un desconocido y todos la identifican como “Sandra de Barcelona, la que tiene un perro y una furgo”.

A pesar de que valora ese sentimiento de comunidad, reconoce que implica sacrificar cierta independencia e intimidad. Algo común en la mayoría de pueblos.

El aspecto económico es otra carta a favor. Alquilar puede resultar complicado en algunos pueblos, pero gracias a la recomendación de una seguidora logró encontrar una vivienda por 450 euros al mes, una cifra difícil de imaginar cerca de Barcelona.

Su presupuesto total apenas supera los 500 euros, ya que “aquí no hay mucho que hacer y eso ayuda a gastar menos”, comenta. Una inactividad que a veces puede tener una cara B, sobre todo fuera de temporada. “Ahora que ya no es verano hay menos gente y tengo menos vida social, y a veces lo echo de menos”, asegura.

por qué lo dejé todo para vivir en un pueblo de 100 habitantes

'Ni corta ni perezosa', como se dice popularmente, Sandra reconoce que cambiar de casa ha sido una constante en su vida adulta. “Me he mudado 10 veces desde que me fui de mi casa con 22 años”, explica en otro de sus vídeos.

Aun así, valora cada una de esas etapas, “a veces he estado en una casa un año y a veces solo unos meses, pero en cada uno de los sitios en los que he vivido he aprendido algo”. Y seguro que en esta nueva aventura, el Pirineo le tiene guardado nuevos aprendizajes y reflexiones que compartir con sus miles de seguidores.