Imagen de archivo de una abuela cocinando.

Imagen de archivo de una abuela cocinando.

Vivir

El plato típico aragonés que enamora al resto de España: perfecto en otoño y con solo 3 ingredientes

Es uno de los platos más sabrosos de la cocina tradicional aragonesa y su receta es fácil de hacer.

Te puede interesar: Ana María y Adrián abren un restaurante único en Zaragoza: "Cada 4 meses te traslada a una época diferente"

Zaragoza
Publicada

Ternasco, pollo al chilindrón, sopas de ajo, cocido aragonés... La gastronomía aragonesa vuelve a calentar cada año los fríos otoños con platos tradicionales que, además de ser todo un manjar, son parte de la historia de Aragón.

Recetas tradicionales y basadas en la cocina de aprovechamiento con ligeras variaciones desde sus inicios. Platos perfectos para combatir el frío y que reconfortan cada vez que bajan las temperaturas.

Más allá del caldo o los cocidos, hay un plato que no falta en la mayoría de cocinas aragonesas y que enamora al resto de España: el bacalao ajoarriero.

El bacalao al ajoarriero es una receta fácil de preparar, aunque como toda buena cocina requiere paciencia. Se trata de un plato típico de Aragón y Navarra, pero se prepara también en varias comunidades del norte como en País Vasco, La Rioja y Castilla y León.

Contiene mucha proteína y puede hacerse con pocos ingredientes. Aunque existen distintas versiones, la más simple necesita solo tres: bacalao desalado, ajo y tomate.

Cómo preparar el bacalao al ajoarriero

Para elaborar esta receta básica, basta con seguir unos pasos sencillos. Manos limpias, delantal ceñido y ganas de pasar un tiempo distendido entre fogones.

Primero, calienta un poco de aceite en una sartén a fuego bajo. Corta los ajos en láminas finas y fríelos despacio para que se doren sin quemarse. Así soltarán su aroma sin adquirir un sabor amargo.

bacalao-ajoarriero

bacalao-ajoarriero

Cuando el ajo empiece a dorarse, añade el tomate rallado. Cocínalo unos minutos hasta que reduzca ligeramente y quede una base espesa.

Después, incorpora el bacalao con la piel hacia abajo. Déjalo cocinar a fuego lento para que suelte su gelatina natural y quede jugoso.

Cuando la carne del bacalao empiece a separarse en láminas, estará en su punto. Durante la cocción, puedes ir vertiendo el aceite y el ajo por encima del pescado para intensificar el sabor. Para un extra de proteína hay quien añade huevo.

El resultado es un plato sencillo, nutritivo y lleno de matices. Una receta que refleja a la perfección la esencia de la cocina aragonesa: aprovechar ingredientes básicos y obtener el máximo sabor.

Un toque extra de sabor

Aunque la versión tradicional es simple, se pueden añadir otros ingredientes sin perder la autenticidad. Unos pimientos rojos o verdes, cortados en tiras finas y sofritos con el ajo, aportan un toque dulce. Si se prefiere un sabor más picante, basta con añadir una pequeña guindilla.

También se pueden incluir patatas. Las patatas nunca sobran y a nadie le hacen mal. Puedes cortarlas en rodajas finas y añadirlas a la sartén después de dorar el ajo, dejando que se cocinen lentamente en el aceite hasta que estén tiernas y doradas.

Esto les permite absorber los sabores del ajo y el aceite, aportando una base suave y deliciosa antes de incorporar el bacalao y el tomate. Las patatas añadirán cuerpo al plato y una textura cremosa que combina a la perfección con el bacalao.

Con estos ingredientes adicionales, el bacalao al ajoarriero mantiene su autenticidad, pero ofrece matices que resaltan su sabor, adaptándose al gusto personal sin perder la sencillez de la receta tradicional aragonesa.